Un alemán y dos estadounidenses ganaron ayer el premio Nobel de Química 2014 por superar las barreras ópticas en los microscopios, permitiendo a los investigadores observar moléculas individuales dentro de células vivas.

Los científicos estadounidenses Eric Betzig y William Moerner y el alemán Stefan Helltres fueron premiados por usar la fluorescencia para llevar los microscopios a un nuevo nivel, haciendo posible estudiar fenómenos como la creación de sinapsis entre células cerebrales en tiempo real.

‘Debido a sus logros el microscopio óptico puede ahora asomarse a la nanodimensión‘, dijo la Real Academia Sueca de las Ciencias en un comunicado al revelar a los ganadores del premio de 8 millones de coronas suecas (1,1 millones de dólares). Los científicos, que han estado mirando a través de microscopios desde el siglo XVII, pensaban que había un límite a lo que podía ser visto. En 1873, Ernst Abbe estipuló que la resolución nunca podría superar los 0,2 micrómetros, o 500 veces más pequeño que el ancho de un cabello humano.

Pero los tres ganadores del Nobel sobrepasaron este límite observando objetos con marcadores fluorescentes y escanéandolos para construir imágenes mucho más detalladas. Actualmente, ese tipo de nanoscopio es muy usado para visualizar la maquinaria molecular interna de las células.

Los microscopios modernos a escala nanométrica pueden seguir la interacción de proteínas involucradas en enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson y el cáncer u observar la transcripción y traducción del ADN para crear proteínas, o rastrear el desarrollo de óvulos fertilizados cuando se dividen y se convierten en embriones. Hoy se sabrá quien gana el Nobel de Literatura.