Las autoridades indonesias buscan con escasa esperanza supervivientes del avión Boeing 737 de la compañía nacional de bajo costo Lion Air que se estrelló ayer con 188 personas a bordo en el mar de Java.
"Hasta el momento no hemos encontrado supervivientes", dijo el director de Operaciones de la agencia indonesia de búsqueda y rescate (Basarnas), Agus Hariono. Añadió que han encontrado partes de los cuerpos de algunas de las personas que viajaban a bordo de la aeronave, que se estrelló en el mar de Java a los pocos minutos de despegar del aeropuerto de la capital con 181 pasajeros y siete tripulantes a bordo.
El general de brigada Bambang Suryo Aji señaló que cree que "nadie ha sobrevivido", de acuerdo a los restos encontrados en la zona del accidente. Las autoridades han revelado por el momento que el piloto era de nacionalidad india. El exciclista profesional italiano Andrea Manfredi es una de las víctimas fatales.
Partes del avión y algunas de las pertenencias de los ocupantes fueron hallados a unos ocho kilómetros al este del cabo Tanjung Karawang, ubicado en la parte oriental de la bahía de Yakarta, la capital de la nación asiática.
Sin embargo, la mayoría del fuselaje del avión todavía no ha sido encontrado y tan solo nueve cadáveres han sido retirados del agua, según Bambang. El militar indicó que los cuerpos de las víctimas podrían estar atrapados en la cabina del avión.
El vuelo JT 610 de la compañía indonesia Lion Air cayó al agua unos 13 minutos después de salir a las 6.20 hora local (20.20 del domingo en Argentina) del aeropuerto de Yakarta rumbo a Pangkal Pinang, en la isla de Bangka. Hasta ahora, los detalles han sido escasos y la causa de la tragedia no se confirmará hasta que se haya llevado a cabo una investigación completa.
Unos 160 efectivos de salvamento buscan a las víctimas del accidente y las cajas negras del avión con buzos y vehículos submarinos por control remoto a entre 35 y 60 metros de profundidad.
Tres expertos de Singapur ayudarán a los equipos indonesios con equipo para localizar las cajas negras desde hoy, dijo el director del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte, Soerjanto Tjahjono. Las operaciones de salvamento se prolongarán una semana y serán extendidas tres días después si es necesario.
En el aeropuerto internacional de la capital, familiares de los ocupantes del avión esperan noticias separados por un cordón de seguridad de los curiosos y la prensa. El presidente de Indonesia, Joko Widodo, lamentó el accidente en una intervención televisada desde la isla de Bali.
Antes de estrellarse, el piloto solicitó el regreso al aeródromo de la capital indonesia pero no envió señal de emergencia.
Entre los dos pilotos sumaban cerca de 11.000 horas de vuelo y el avión era relativamente nuevo ya que entró en funcionamiento a mediados de agosto y contaba con unas 800 horas de servicio.
El director ejecutivo de Lion Air, Edward Sirait, reveló en rueda de prensa que el aparato presentó problemas técnicos tras un vuelo anterior. Fundada en 1999, Lion Air, la mayor aerolínea de bajo costo de Indonesia, ha tenido media docena de accidentes menores y uno mortal, sucedido en 2004 en la ciudad de Solo y donde perecieron 25 personas.
Había tenido problemas técnicos
El avión de Lion Air sufrió problemas técnicos durante un vuelo el domingo pasado, aunque fueron resueltos antes de despegar el lunes, indicó la aerolínea. "La aeronave estaba en condiciones de volar. Hubo un reporte de problemas técnicos durante un vuelo la noche anterior, entre Denpasar y Yakarta. Entonces el problema fue resuelto y obtuvo el certificado de vuelo por un ingeniero", expresó Edward Sirait, director ejecutivo de Lion Air. La aeronave había entrado en funcionamiento a mediados del pasado agosto, señaló Soerjanto Tjahjono, presidente del Comité de Seguridad del Transporte. "No podemos presuponer nada antes de encontrar las cajas negras y analizar la grabación de la torre", aseguró el responsable. El experto Gerry Soejatman comentó que los restos señalan que "la aeronave habría impactado en el agua a gran velocidad"; y habría caído desde una altura de 2.500 metros.