Italia, 23 de julio.- El Ayuntamiento de la pequeña localidad italiana de Controne impondrá multas a los dueños de perros que perturben con sus ladridos el silencio del tiempo dedicado a la siesta y el descanso nocturno, según una ordenanza que se conoció hoy.

A los dueños de los perros que transgredan la nueva norma, se les podrá penar con multas que van de 25 a 500 euros. "Los perros guardianes de casas, jardines y granjas deben mantenerse de manera que no causen daño agrediendo a los transeúntes, y los propietarios deben impedir que los perros ruidosos perturben la paz en las horas nocturnas y la siesta", señala la norma.

Esta localidad situada al sur de Nápoles y de unos 800 habitantes cuenta también en la nueva normativa con una disposición destinada, por otra parte, a garantizar el buen trato a los animales.

Y estipula que está prohibido "absolutamente abandonar animales en el territorio comunal, mantener a los perros encadenados y, si esto fuera necesario, la cadena tiene que tener una longitud de cinco metros".