Un cohete lanzado desde Gaza provocó ayer la muerte de un trabajador tailandés en Israel en un ataque que coincidió con la primera visita de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, a la franja palestina.
El ataque fue duramente condenado por la responsable europea, que se mostró "conmocionada por la trágica pérdida de una vida".
Israel anunció que responderá con dureza al ataque, cuya autoría reclamaron las Brigadas Ansar al-Suna (grupo cercano a Al Qaeda) y que es el primero mortal desde que hace más de un año finalizó la ofensiva militar del Estado judío en Gaza "Plomo Fundido", que costó la vida a 1.400 palestinos, la mayoría civiles, y trece israelíes.
La víctima es un emigrante de nacionalidad tailandesa que trabajaba junto a decenas de compatriotas en un invernadero del kibutz "Moshav Netiv Ha’asara", en el Norte del desierto del Negev, cuando tuvo lugar el impacto.

