Buenos Aires, 29 de enero.- "Allahu akbar (Dios es grande)", gritaban varios hombres que intentaban rescatar una niña enterrada viva en el barrio Al-Masaraniyah, en la ciudad siria de Aleppo.

Tras varios minutos de tensión, donde el objetivo era rescatar con vida a la nena de un año y medio, los hombres que la sacaron, rebeldes opositores al régimen de Bashar Al-Asad, festejaron su renacer.

Con la cara llena de polvo, en el video del hecho que sucedió el 22 de enero, se observa a la pequeña que mostraba signos vitales. "Se escucha la voz", "Confía en Dios", "¡Está viva!", "Recen por la niña", "Denme agua para lavarle la cara", eran los gritos desesperados que proliferaban mientras parte de su cuerpo salía de, a poco, a la superficie.

Ese día, se perpetró un ataque de la aviación que dejó 10 muertos, entre ellos niños, en coincidencia con la apertura de conversaciones de paz en Suiza.

Hoy agencias internacionales informó que un número impreciso de civiles permanece atrapado bajo los escombros de dos edificios residenciales de la ciudad siria de Aleppo, bombardeados en un ataque aéreo perpetrado hoy por fuerzas leales a Bashar al Assad.

Los edificios donde viven numerosas familias se desmoronaron y están en curso las tareas de los socorristas.