"Después de ser preguntada en repetidas ocasiones y de decir que daría la respuesta en el momento adecuado, puedo decir que el momento adecuado es hoy", anunció Merkel en una conferencia de prensa en Berlín, citada por la agencia de noticias DPA.
La actual canciller contó que tomó la decisión tras reflexionar "infinitamente" y que decidió competir de nuevo en las elecciones porque sentía que era su responsabilidad en momentos "difíciles" e "inciertos".
Tras una reunión de la cúpula de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), Merkel se mostró contenta de poder devolver a su país y a su partido "algo de lo mucho" que le han dado.
"Esta decisión es de todo menos trivial ni para el país, ni para el partido, ni para mí personalmente. No se trata de una decisión simplemente para una campaña electoral sino para una legislatura de cuatro años", insistió.
"Vamos a ser atacados desde la derecha como nunca", agregó, en alusión a la nueva emergencia de un populismo derechista, que encarna principalmente el partido Alternativa para Alemania con un discurso anti inmigración y xenófobo que asola las urnas regionales alemanas.
En los últimos días, numerosas voces de su partido se mostraron convencidas de que Merkel concurriría de nuevo a unos comicios federales y le mostraron su apoyo públicamente.
Incluso, las últimas encuestas le auguran un buen resultado: el 55% de los alemanes apoya una cuarta postulación de Merkel, según reveló este domingo un sondeo del instituto Emnid para la revista Bild am Sonntag, con un aumento de 13 puntos porcentuales respecto de agosto y un 39% en contra.
En las últimas elecciones federales, celebradas en 2013, la política conservadora logró su mejor resultado hasta la fecha al cosechar el apoyo del 41,5% del electorado y rozar la mayoría absoluta.
Con esos antecedentes y los sondeos actuales, el optimismo parece dominar la CDU.
La vicepresidenta del partido, Julia Klöckner, celebró la noticia de una nueva candidatura de Merkel y aseguró que es sinónimo de "estabilidad, fiabilidad y prudencia".
Con su anuncio de una cuarta candidatura a la Cancillería, la mandataria le suma presión al Partido Socialdemócrata (SPD), su socio en la coalición de gobierno, que ahora está obligado a dar a conocer en el futuro inmediato el nombre de su candidato.
Los socialdemócratas, que cosechan una intención de voto de entre 9 y 12 puntos porcentuales por detrás de la CDU, según los últimos sondeos, barajan los nombres del vicecanciller, Sigmar Gabriel, y del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
#BREAKING: Merkel announces bid to run for fourth term as German chancellor pic.twitter.com/hARi8D3z2O
— dpa international (@dpa_intl) 20 de noviembre de 2016
Merkel es la presidenta de su partido desde el año 2000 y, cinco años después, se convirtió en la líder de la primera potencia europea al vencer en las urnas al socialdemócrata Gerhard Schröder.
Tras once años en el cargo, es la mandataria de la Unión Europea (UE) con más experiencia de gobierno y la referente indiscutida de las posturas políticas y económicas que dominan el rumbo del bloque en los últimos años.
Además de erigirse como la líder indiscutida de la UE, su figura trascendió las fronteras del continente.
Hace seis años fue elegida por la revista Forbes como la mujer más poderosa del mundo y recientemente el diario The New York Times la bautizó como la posible última defensora del "mundo libre occidental" con la entrada de Donald Trump a la Casa Blanca, y con el auge de las derechas anti refugiados e inmigrantes en Europa.
La semana pasada, durante su última gira internacional, Obama aprovechó una conferencia de prensa conjunta para darle el máximo respaldo que un mandatario internacional puede ofrecer: "Si fuera alemán votaría a Angela Merkel".
Esta imagen de fortaleza, interna y externa, se refleja en los sondeos en Alemania, pese a los repetidos reveses que Merkel y su fuerza política sufrieron en las últimas elecciones regionales a manos de la extrema derecha, que ganó en cinco parlamentos.
Tras once años en el cargo, Merkel es la mandataria europea con más experiencia de gobierno y, tras este anuncio, se convierte para muchos analistas y medios como una barrera necesaria frente a la victoria de Trump en las presidenciales estadounidenses.
Sin embargo, los socialdemócratas ya salieron a prometer batalla.
Fuente: Télam