La advertencia del papa Benedicto XVI sobre la pobreza en el país hizo crecer en un 35% la colecta nacional Más por Menos, que se realizó en septiembre y recaudó más de 9,1 millones de pesos, dinero que se destinó a proyectos de promoción humana y social coordinados por la Iglesia católica en las diócesis más pobres.
"Evidentemente las palabras del Santo Padre dirigidas a nuestro pueblo para combatir la pobreza permitieron lograr el importante crecimiento del 35% con respeto al año pasado", aseguró el obispo Adolfo Uriona, presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, a cargo de esa campaña solidaria.
El prelado de Añatuya, la diócesis más pobre del país, hizo notar además el incremento significativo en el promedio nacional "per capita" aportado por los fieles y contribuyentes, que pasó de 18 a 23 centavos por habitante.
En la convocatoria a la cuadragésima edición de la colecta, difundida el 6 de agosto, el Papa instaba a los argentinos a un "esfuerzo solidario" que permita reducir "el escándalo" de la pobreza.
Esas palabras papales provocaron un choque entre la Iglesia y el gobierno, que criticó la forma como fue transmitida por los medios de comunicación y hasta advirtió sobre los peligros de "manipular" las palabras del Pontífice.
El habitual mensaje papal tomó además otra dimensión al enmarcarse en la polémica, de esos días, por los índices de la pobreza en el país.
Mientras que el gobierno decía, a través de las estadísticas del INDEC, que se sitúa apenas por encima del 15%, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, obispo Jorge Casaretto, estimó que ronda el 40%.
