La primera ministra británica, Theresa May, anunció ayer que formará un gobierno en minoría y confirmó en sus puestos a los principales ministros, resistiendo pedidos de renuncia luego de que su Partido Conservador sufriera el jueves pasado un duro voto castigo que lo privó de la mayoría parlamentaria y que vuelve más difícil e incierta la negociación del Brexit con la Unión Europea (UE).
Tras haber anticipado los comicios para reforzar su control del Parlamento y su posición de cara al divorcio de la UE, May, inesperadamente, vio evaporarse su mayoría, lo que la deja políticamente mal parada y cubre de nubarrones las negociaciones del Brexit, a diez días de su esperado inicio.
La jefa de gobierno conservadora insistió en que respetará el cronograma del Brexit, pese a haberse visto obligada a pactar una alianza circunstancial con un pequeño partido de Irlanda del Norte que le permitirá permanecer en el cargo pero que no le dará la estabilidad y el poder que necesita y buscaba originalmente.
Con rostro adusto, May dijo que su Partido Conservador y el Partido Unionista Democrático (DUP) formarán un nuevo gobierno ‘que puede dar certidumbre y conducir a Gran Bretaña en esta hora crítica‘.
‘Este gobierno guiará al país a través de las cruciales conversaciones del Brexit y cumplirá con la voluntad del pueblo británico de sacar al Reino Unido de la Unión Europea‘, dijo la dirigente, de 60 años, luego de haber obtenido la autorización de la reina Isabel II para su nueva e improvisada alianza, informó la cadena BBC. Télam