El presidente Mauricio Macri se refirió por primera vez a la situación que vive Bolivia tras la renuncia de Evo Morales. Lo hizo brevemente, a la pasada, antes de ingresar a la reunión de Gabinete en la Casa Rosada.
“Todos estamos preocupados por lo que pasa en Bolivia”, afirmó Macri al ser consultado por el periodista de radio La Red Marcelo De Leo.
Hasta el momento, el Gobierno argentino se había manifestado a través de un comunicado de cancillería en el que pidió "paz y diálogo" para superar la crisis.
"Ante la renuncia a su cargo como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, anunciada el domingo en la tarde, por Evo Morales Ayma, el Gobierno argentino hace un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando importancia de encaminar este periodo de transición que se ha abierto por las vías institucionales que establece la Constitución de ese país", señaló el comunicado.
También este lunes habló el embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, quien si bien resaltó la postura oficial argentina de evitar hablar de Golpe de Estado, calificó la salida de Evo Morales como "una interrupción del orden constitucional, basada en una gran conmoción social y similar a cuando fue la renuncia de De La Rúa".
El domingo, tras la renuncia de Morales, Macri mantuvo un diálogo con su sucesor electo, Alberto Fernández, quien ensayó algún punto de acuerdo para sondear si podía existir una comunicación en línea, es decir que tanto el saliente como el entrante expongan enfoques parecidos.
En ningún momento existió, según confiaron a este diario desde el entorno de Fernández, la intención de emitir una "declaración conjunta" pero se intentó que exista una mirada compartida sobre la crisis política que se vive en Bolivia. Como en otros temas -casi en todos los temas piensan y actúan diferente-, no hubo postura compartida entre Macri y Fernández.