A escasas horas de la celebración del referéndum independentista catalán, el Estado español se enfrenta a uno de sus mayores desafíos en 35 años. La víspera del 1-O, miles de personas han salido a la calle en decenas de municipios en defensa de la unidad de España.
 

La concentración ha sido convocada por las entidades D’Espanya i Catalans, Españoles de a Pie y Sí a España, y los manifestantes han enarbolado banderas españolas en su mayoría, alguna bandera catalana y también de la Unión Europea.
 

Los concentrados, que siguieron recorrido por la Via Laietana, han gritado consignas a favor de la unidad es España, han vitoreado a la Guardia Civil y han cantado ‘Trapero dimisión’, ‘Viva la Guardia Civil’, ‘Puigdemont a prisión’ y ‘No vais a votar, referéndum ilegal’, entre otras proclamas.

 

 

“Ante la situación que los sediciosos golpistas están provocando en Cataluña, -creando la discordia entre compatriotas e incluso entre familias-, y en defensa de los catalanes, y del resto de españoles que ven amenazada su nación, sus derechos y su propia convivencia, se hace tristemente necesario responder en las calles y las plazas de toda la nación”, decía el texto de la convocatoria.
 

También ha asistido algunos exlegionarios vestidos con el uniforme y se ha visto banderas de Falange y una pancarta de apoyo a los condenados por el asalto a la librería Blanquerna de Madrid durante la Diada del 2013.