La destrucción de Al Qaeda, tras siete años de guerra, será el eje de la nueva estrategia de EEUU para Afganistán presentada ayer por el presidente Barack Obama y que incluirá el envío de 4.000 soldados adicionales a Afganistán, un cambio respecto de la política de su antecesor, George W. Bush.

"La situación es cada vez más peligrosa" en Afganistán, indicó Obama, que precisó que Al Qaeda cuenta con un refugio en la frontera con Pakistán desde donde trama nuevos atentados. "La seguridad de todo el mundo está en juego", alertó.

La nueva estrategia será "más firme, más inteligente y exhaustiva", afirmó Obama, y tendrá como meta "desactivar, desmantelar y derrotar a Al Qaeda en Pakistán y Afganistán e impedir su regreso a cualquiera de esos países en el futuro".

La estrategia de Obama tendrá varios aspectos: militar, civil, ayuda económica y cooperación internacional.

En el ámbito militar, se buscará fomentar el adiestramiento de las fuerzas de seguridad afganas, para que cuenten con 134 mil soldados y 82 mil policías. Para ello, EE UU enviará un contingente de 4 mil soldados que tendrán como misión formar y asesorar a esas fuerzas de seguridad, y que se añadirán a los 17 mil ya anunciados que se sumarán a los 36.000 desplegados actualmente en Afganistán.

En el plano civil, EE.UU aumentará su envío de personal (especialistas en agricultura, ingenieros y educadores, entre otros) para "mejorar la seguridad, la oportunidad y la justicia" en todo el territorio afgano, afirmó Obama.

Por otra parte, el plan se centrará también en Pakistán porque, "el futuro de Afganistán está ligado al de su vecino". Así, indicó, busca un aumento de la ayuda a Pakistán, que estará condicionada a que ese país aumente sus esfuerzos en la lucha contra los insurgentes y al respeto a las autoridades democráticas.

En lo económico buscará triplicar la ayuda anual a Pakistán, para dejarla en 1.500 millones de dólares, el triple de lo actual.

Finalmente, en el aspecto de cooperación internacional, en la cumbre de la OTAN la próxima semana, el mandatario pedirá a los aliados "apoyar las elecciones afganas, el adiestramiento de las fuerzas del país y un mayor compromiso civil con el pueblo".

Obama anunció, asimismo, un nuevo Grupo de Contacto, junto a la ONU, que incluirá a los países con intereses en la zona: Irán, Rusia, India y China, más la OTAN, los estados centroasiáticos y países del Golfo.

"Ninguno de esos países se beneficia de que exista una base para los terroristas de Al Qaeda y de que la región caiga en el caos", resumió Obama.

EE.UU aplicará una serie de parámetros para juzgar el éxito del plan en sus principales objetivos: la lucha contra los insurgentes, el adiestramiento de las tropas afganas y el crecimiento de la economía del país.