Lo mejor de la Cumbre. El anuncio del acuerdo Mercosur-UE fue el hecho más destacado en la Cumbre del G-20 de Osaka, Japón. Macri, rodeado de los principales líderes de Europa, celebró el pacto.

 

Rodeado de los más importantes líderes de Europa, el presidente Mauricio Macri celebró ayer el acuerdo comercial logrado el viernes entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), al destacar que representa una "gran oportunidad" para generar crecimiento y empleo y "reducir los problemas de pobreza", al participar junto a líderes mundiales del cierre de la Cumbre del G-20.

"En representación de los países que integramos el Mercosur, para nosotros también es un día histórico. Este es el acuerdo más importante que hemos firmado en nuestra historia. Y tardamos 20 años, pero logramos llegar a un momento en el tiempo en el cual encontramos muchos líderes con buena voluntad para transformar esto en una realidad", dijo Macri, quien habló en su condición de presidente Pro Tempore del Mercosur.

A poco de finalizar la Cumbre del G-20, en Osaka, Japón, acompañado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y rodeado por los máximos líderes europeos, Macri agradeció a todos los jefes de Estado "por el esfuerzo comprometido". 

Sostuvo que el acuerdo comercial logrado entre el Mercosur y la UE "es el más importante que hemos firmado en nuestra historia", y afirmó que su concreción representa "una gran oportunidad" para generar crecimiento y empleo y "reducir los problemas de pobreza en nuestra región".

El Presidente ofreció una declaración a la prensa junto al titular de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, luego de la reunión que ambos mantuvieron en el Centro Internacional de Convenciones, de Osaka.

El encuentro de Macri con Juncker tuvo fuerte repercusión tras el exitoso cierre de las negociaciones en Bruselas y se transformó en uno de los hechos más salientes de la segunda y última jornada de la Cumbre del G-20.

Macri y Juncker estuvieron acompañados por los presidentes de Francia, Emmanuel Macron; de Brasil, Jair Bolsonaro; la canciller federal de Alemania, Angela Merkel; el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez; la primera ministra del Reino Unido, Theresa May; los primeros ministros de Italia, Giuseppe Conte, y de los Países Bajos, Mark Rutte, y el titular del Consejo Europeo, Donald Tusk.

"Estamos muy contentos y creemos que esta es una gran oportunidad de crecimiento, de empleo, de oportunidades, para la región y claramente también para Europa", subrayó Macri. Agregó que este entendimiento también se vincula "con nuestra historia y nuestra cultura, porque la mayoría de las corrientes migratorias que recibimos en Sudamérica siempre han sido de Europa". 

Por otro lado, al exponer ayer en la cuarta y última sesión plenaria de la cumbre, Macri sostuvo que "hoy la Argentina tiene un potencial enorme de producción de energía, y tenemos el objetivo de ser productores mundiales". Agregó que "crecer con inclusión y en equilibrio con el medio ambiente es un desafío fundamental del siglo XXI".

El jefe del Estado subrayó que el yacimiento de Vaca Muerta "es el mejor ejemplo" del horizonte de posibilidades que se abren para el país, ya que "se trata de la segunda reserva mundial de shale gas y la cuarta de shale oil no convencional".

 

La amenaza de Alberto Fernández

En línea con lo que manifestaron dirigentes de la oposición tras la firma del acuerdo entre Mercosur-UE, el precandidato a presidente del Frente de Todos Alberto Fernández advirtió que "si tenemos que revisar los acuerdos que Macri está firmando por el mundo, los vamos a revisar". "No me asusta firmar un acuerdo con la Unión Europea, lo que sí me asusta es que ese acuerdo nos castigue más de lo que nos han castigado". "No quiero vivir en un país cuya única posibilidad de progreso sea seguir vendiendo granos y carne. Quiero industrias, lo que hacen ustedes en SMATA, empleados industriales, quiero darles trabajo a todos los argentinos, que todas las argentinas puedan desarrollarse", agregó.

 

Trump y Xi Jinping se dan tregua

El presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, acordaron ayer una nueva tregua en su guerra comercial, por la que Washington frenó la imposición de nuevos aranceles a China y accedió a permitir que las empresas estadounidenses vendan productos a Huawei.

La tregua ofrece un respiro en una disputa comercial de casi un año entre las dos mayores economías del mundo, en la que ambos países han impuesto aranceles el uno al otro con un costo de miles de millones de dólares por la interrupción de líneas mundiales de fabricación y suministro y la tensión en los mercados globales.

Durante una reunión de más de una hora en Osaka, donde ambos participaban en la cumbre del G20, Trump y Xi accedieron a reanudar las negociaciones comerciales y frenaron la amenaza estadounidense de extender sus aranceles a todas las importaciones chinas. 

"Vamos a trabajar con China desde donde nos habíamos quedado, para ver si podemos llegar a un acuerdo", dijo Trump.

Trump había amenazado con imponer aranceles de entre el 10 o el 25% a unos U$S325.000 millones en importaciones chinas, lo que había alarmado a los mercados internacionales y a numerosas empresas en estadounidenses, que temían aumentos de precios en algunos de los productos más cotizados por los consumidores. El acuerdo con Xi implica que esos gravámenes están fuera de la mesa por ahora, pero EEUU mantiene en vigor sus aranceles a productos chinos por valor de 250.000 millones de dólares, y China los suyos propios por U$S 110.000 millones.