El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comunicó ayer telefónicamente con su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en lo que calificó como parte de sus esfuerzos por impulsar un resultado positivo de la cumbre sobre cambio climático de Copenhague que finaliza hoy.
"El presidente Obama destacó al presidente Lula la importancia de que los dos países continúen trabajando estrechamente para lograr un acuerdo concreto que signifique un verdadero progreso y forjar una acción global para afrontar la amenaza del cambio climático”, dijo la Casa Blanca.
Obama también subrayó el papel clave que juega Brasil y explicó tanto las medidas que se han tomado en EE.UU. como su compromiso en cuanto a un acuerdo en Copehangue respecto a la reducción de las emisiones, la financiación y un régimen de cumplimiento transparente e internacionalmente observable, añadió.
El presidente estadounidense también se comunicó telefónicamente con el primer ministro de Granada, Tillman Thomas, y se reunió con el premier británico, Gordon Brown, y el primer ministro danés y presidente de la Cumbre, Lars Lokke Rasmussen, con el mismo objetivo, indicó la Casa Blanca.
En tanto, el ministro de Medio Ambiente brasileño, Carlos Minc, consideró improbable que Estados Unidos acepte fijar cortes de emisiones de carbono, pero estimó que aportará dinero para el fondo global, publicó ayer la prensa brasileña.
Por otro lado, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, anunció ayer que EE.UU. contribuirá al "esfuerzo global” de los países ricos de destinar 100.000 millones de dólares anuales a partir del 2020 para combatir el cambio climático, en el contexto de un acuerdo firme que obligue a todos. "EE.UU. está preparado para trabajar con otros países en la meta de movilizar 100.000 millones de dólares al año para 2020 en respuesta a las necesidades de los países en desarrollo… en el contexto de un acuerdo firme, en el que todas las grandes economías apoyen acciones de mitigación y proporcionen plena transparencia sobre su cumplimiento”, dijo Clinton en una rueda de prensa en Copenhague. Además, aclaró que ese nivel de compromiso no será posible "sin transparencia por parte de la segunda economía del mundo (China)”, que no prevé adoptar un acuerdo vinculante sobre reducción de emisiones.

