El presidente de EE.UU., Barack Obama, disfrutó ayer de un día libre junto a la primera dama, Michelle Obama, y sus hijas, Malia, de 11 años, y Sasha, de 8, la belleza del Gran Cañón del Colorado. Malia, quien iba del brazo de su padre escuchó con interés las explicaciones del guía que llevó a la primera familia de EE.UU. por los diferentes miradores del parque nacional.