Admirado por su valentía, el navegante portugués Fernando de Magallanes sigue inspirando a los exploradores del cosmos y de los océanos que, 500 años después de la primera circunnavegación a la Tierra, ven en él el símbolo de la búsqueda del saber.
En una época en la que aún muchas personas creían que la Tierra era plana, Magallanes inició su travesía en el puerto de Sevilla el 10 de agosto de 1519, y con el tiempo se convirtió en uno de los más grandes referentes de la exploración en la historia.
Tras partir al frente de una flota de cinco navíos y 237 hombres con el objetivo de descubrir una nueva ruta hacia las Islas Molucas, ricas en especias, y navegando hacia el oeste a cuenta del rey Carlos I de España, el portugués tuvo que servirse de una enorme tenacidad para lidiar con el desánimo de sus hombres y los motines organizados por sus capitanes españoles.
Magallanes alcanzó las Molucas luego de atravesar dos océanos, el Atlántico y el Pacífico.
Pero, antes incluso de que descubriera, en octubre de 1520, el estrecho que lleva su nombre en el extremo sur del continente americano, Magallanes ya había perdido dos de sus barcos. Uno de ellos zozobró en los mares del sur del continente americano, y otro huyó para regresar a España de forma clandestina y así no tener que hacer frente a las terribles tormentas de los mares australes.
Tras su travesía del océano Pacífico, que denominó así por haberse beneficiado de una meteorología particularmente clemente, Magallanes llegó al archipiélago de las Filipinas, situado más al norte pero sensiblemente a la misma longitud que las Molucas.
Empujado por su voluntad de evangelizar a los pueblos indígenas, incluso recurriendo a la fuerza, murió en abril de 1521 en un combate en la isla de Mactán, tras haber sobrestimado la potencia militar de sus hombres y su armamento.
Así, fue uno de sus oficiales, el vasco Juan Sebastián Elcano, quien completó la vuelta al mundo, junto con los 18 supervivientes que lograron regresar al punto de partida en septiembre de 1522, a bordo del único barco que salió indemne de la hazaña, el "Victoria".
Mientras que los portugueses no le dan demasiada importancia al papel de Elcano, la Real Academia de la Historia española afirmó el pasado marzo que la primera vuelta al mundo fue "exclusivamente española". Magallanes actuó en servicio a la corona de España tras no haber podido convencer al rey de Portugal para que apoyara su proyecto.
Los hombres que partieron de Sevilla hace 500 años eran de más de una decena de nacionalidades, con marineros franceses, italianos o griegos, entre otros. Uno de los relatos más completos del periplo fue escrito por un rescatado veneciano, el cronista Antonio Pigafetta.
Oficialmente, los dos países vecinos que se repartieron el mundo en el tratado de Tordesillas en 1494 decidieron conmemorar juntos el quinto centenario de la primera circunnavegación planetaria.
Carlos I ordenó a la expedición que llegara a las Molucas y regresara a España navegando hacia el este, y no que diera la vuelta al mundo. Tras la muerte de Magallanes, dos barcos de la expedición atracaron en las Molucas y llenaron sus bodegas de clavo de olor.
Uno de ellos intentó llegar a España cruzando el Pacífico pero naufragó en una tormenta. El otro navío, capitaneado por Elcano, decidió desafiar las órdenes del emperador y apostó por volver a España navegando hacia el oeste, por unas aguas controladas por los portugueses, a quienes consiguió eludir.
Elcano fue uno de los amotinados que intentó forzar a Magallanes para que cambiara de rumbo antes de llegar al estrecho que hoy en día lleva el nombre del navegante luso.
El logro de Magallanes es más que "el corolario de cien años de exploraciones marítimas" de los navegantes portugueses, como Vasco de Gama, el primero que llegó a la India rodeando África, o Pedro Álvares Cabral, considerado el primer europeo en llegar a Brasil, apuntó José Manuel Marques, que preside los actos conmemorativos en Portugal por este 500 aniversario.
"Magallanes marca una revolución conceptual pues él nos ofrece por primera vez una visión integral del mundo, mostrándonos que no solo hay un océano", afirmó. La época de los "Grandes Descubrimientos" permitió que Portugal se hiciera con un vasto imperio colonial, desde África hasta Brasil, que no fue totalmente desmantelado hasta después de la Revolución de los Claveles, en 1974.