Las autoridades chilenas cancelaron las medidas de precaución en las cinco regiones del sur del país que se vieron afectadas por un sismo de magnitud 7,6 en la escala de Richter, que no provocó víctimas pero sí algunos daños materiales.
"Se cancela el estado de precaución, por lo tanto las personas pueden volver a sus hogares de forma tranquila y ordenada", dijo el director de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Ricardo Toro.
El fuerte movimiento telúrico, que ocurrió a las 11.22 hora local, se sintió en las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Aysén y especialmente en la de Los Lagos.
Minutos después de ocurrir el fuerte temblor, las autoridades decretaron alerta preventiva de tsunami y la evacuación obligatoria del litoral en las regiones afectadas, pero en vista de la evolución favorable levantaron luego el aviso de tsunami y la prohibición de acercarse a la zona del litoral.
El terremoto tuvo una profundidad de 30 kilómetros y su epicentro se situó a 67 kilómetros al noroeste de Melinka, en la región de Aysén, aunque la localidad más afectada fue Quellón, en la isla grande del archipiélago de Chiloé.
La ministra portavoz Paula Narváez, que estaba en la zona al momento del fuerte sismo, expresó que la presidenta (Michelle Bachelet) le instruyó que se acercara al Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
Narváez dijo que se desplazará hacia Chiloé para "conocer en terreno la situación de la isla" y que reportará las novedades a la mandataria y al ministro del Interior, Mario Fernández.
En tanto, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, confirmó que viajaría "inmediatamente" a la isla de Chiloé, uno de los sectores más afectados por el terremoto.
"Me desplazo a Chiloé inmediatamente", comentó el secretario de Estado, quien agregó que "la tarea del día es restablecer la conectividad entre Chonchi y Quellón, lo que podría tardar hasta 48 horas".
Por su parte Gendarmería señaló en un comunicado que la población penal se encuentra sin novedades en las zonas afectadas por el sismo: "Los suministros de agua, luz y gas se mantienen con normalidad y no hay personal ni internos afectados, aunque algunas unidades penitenciarias ubicadas en la isla de Chiloé están sin energía eléctrica", precisaron.
Asimismo, autoridades locales confirmaron que unos 20.000 hogares continuaban sin energía eléctrica y afirmaron que "se está trabajando fuerte" para restablecer el suministro, reportó la agencia española Efe