El líder político Leopoldo López, el preso más emblemático de la oposición venezolana, salió ayer de la cárcel con una medida de arresto domiciliario y en sus primeras declaraciones llamó a los ciudadanos, que cumplen hoy 100 días de protestas, a mantenerse en las calles.
El opositor venezolano continuará su condena a casi 14 años de prisión en su casa de Caracas por razones de salud, aunque el emblemático dirigente fue visto en muy buen estado y su cambio en el régimen de prisión, dispuesto por el chavista Tribunal Supremo de Justicia, parece estar relacionado más con una negociación política que con una cuestión humanitaria.
El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, afirmó ayer que la medida de arresto domiciliario otorgada a Leopoldo López fue gracias al diálogo político que impulsa el Gobierno de Nicolás Maduro.
La alegría de Macri
™El presidente Mauricio Macri se alegró ayer por la liberación del opositor Leopoldo López y pidió por la excarcelación de ‘los demás presos políticos‘. Desde Alemania, donde participa de la cumbre del G-20, el jefe de estado argentino manifestó: ‘Nos alegra mucho saber que Leopoldo López ya está con su familia‘.
López había sido condenado a 13 años y 9 meses de prisión por varios delitos vinculados a los hechos violentos ocurridos en una marcha contra el fallecido presidente Hugo Chávez (aliado con Maduro) que dejó 3 muertos y decenas de heridos el 12 de febrero de 2014, en Caracas, pero que dio inicio a una ola de manifestaciones que terminó con 43 muertos.
El nuevo paso de López, preso desde 2014, fue celebrado como un logro de casi cien días de protestas callejeras por la oposición, que reclamó la libertad definitiva del dirigente. Numerosos militantes opositores se dieron cita frente a la casa de López, quien al mediodía se asomó agitando una bandera nacional y, desde una carta que leyó el dirigente de su partido Freddy Guevara, animó a los presentes a seguir con la ‘resistencia‘ en la calle.
La medida, conocida popularmente en Venezuela como ‘casa por cárcel‘, también fue saludada por distintos jefes de Estado, entre ellos Mauricio Macri, Juan Manuel Santos, Pedro Pablo Kuczynsi, Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero y el jefe de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, un reconocido crítico del chavismo.
Los principales jefes de la oposición, como Henrique Capriles y Julio Borges, se apuraron a adjudicar el cambio de régimen de prisión para López al efecto de las protestas callejeras que hace ayer 99 días ocurren en distintas ciudades para reclamar elecciones, acciones que en la mayoría de los casos terminaron en represión de la policía que se saldaron con 91 muertos, en medio de la crisis social y económica que afecta a venezolanos. ‘El país amaneció con una noticia que es producto del diálogo, del esfuerzo que hace el presidente y cómo el Tribunal Supremo de Justicia ha dado una medida a uno de los personajes que causó una de las mayores desgracias‘, dijo Padrino.
Un abogado con carisma
Exalcalde del opulento municipio caraqueño de Chacao, Leopoldo López es un carismático abogado de 46 años que se ha convertido en un símbolo de la oposición. Nacido en el seno de una familia pudiente en Caracas en 1971, es hoy un abogado y economista con estudios en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Está casado desde 2007 con Lilian Tintori. La pareja tiene dos hijos: Leopoldo Santiago y Manuela.
A fines de los años 90, cuando era empleado de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), gestionó una donación de la empresa a la organización no gubernamental Primero Justicia, que posteriormente se convertiría en su partido. Por eso, le impusieron una inhabilitación. Mientras batallaba contra esa inhabilitación, creó su propio partido (Voluntad Popular, VP) para lanzar su candidatura presidencial en 2012.
Pero el Estado venezolano ratificó su inhabilitación y López se vio obligado a renunciar a sus aspiraciones presidenciales.
La Fiscalía solicitó la detención de López por considerarlo responsable de una marcha mortal, por lo que el opositor decidió entregarse. Su padre ha contado en varias entrevistas que, de niño, López jugaba a ser presidente de Venezuela colgándose una banda atravesada hecha a mano. ‘Estamos orgullosos de que Leopoldo sea nuestro líder‘, dijo Freddy Guevara, líder de Voluntad Popular.
“Excelente” su estado de salud
‘La Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, en virtud de la información recibida sobre la situación de salud del dirigente político, otorga una medida humanitaria a López‘, dijo la máxima corte de la nación latinoamericana en un comunicado. Edith López Gil, tía de Leopoldo, estuvo en la casa del líder opositor, a quien dijo haber visto en ‘excelente‘ estado de salud. López Gil dijo que su sobrino no presenta maltrato físico y, por el contrario, aseguró que ‘le han respetado todos sus derechos‘, contradiciendo reiteradas denuncias acerca de que el prisionero había recibido torturas y otros vejámenes.
Mientras estuvo encarcelado, encuestas indicaron que López tenía una aceptación que rondaba el 50 por ciento, en comparación con el 20 por ciento de Maduro. La cifra augura un futuro promisorio para quien cumple con una máxima venezolana que dice que para ser presidente del país antes hubo que pasar por la cárcel. También liberaron a otros opositores.