Una mujer murió, cinco personas resultaron con heridas graves y más de cien permanecen hospitalizadas con lesiones leves a causa del accidente de un avión que fue alcanzado por un rayo cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto de la isla caribeña de San Andrés, en el Norte de Colombia.

El avión comercial, que llevaba 131 ocupantes -seis tripulantes y 125 pasajeros-, se partió en tres al aterrizar. La nave de la aerolínea colombiana Aires, que cubría la ruta Bogotá-San Andrés, fue impactada por un rayo en medio de una fuerte tormenta tropical, a escasos metros de tocar tierra, y se estrelló en la pista de aterrizaje, desprendiéndose los motores y partiéndose en tres pedazos.

El suceso tuvo lugar a la 1.50 hora local (3.50 en Argentina) cuando un Boeing 737-700 pensaba aterrizar en uno de los principales balnearios turísticos de Colombia en el Mar Caribe. Como consecuencia del accidente falleció Amar Fernández, de 65 años, al parecer de un paro cardíaco cuando era trasladada a un centro médico.

Según el piloto, "faltando unos 80 metros para la cabecera de la pista, lo afecta un rayo, entonces pierde el control de la aeronave", explicó el general Orlando Paéz Barón, director de seguridad ciudadana de la Policía Nacional en declaraciones radiales. "La pericia del piloto evitó que la nave chocara con el aeropuerto", dijo en diálogo telefónico el coronel David Barrero, comandante del Grupo Aéreo del Caribe, de la Fuerza Aérea colombiana, con sede en San Andrés.

Según dijeron los encargados de control aéreo en la isla, la aeronave partió de Bogotá hacia las 0,07 hora local y aterrizó en San Andrés dos horas después, en condiciones "reducidas de visibilidad". Katherine Lobo, una pasajera brasileña, detalló a la prensa que "de pronto, vimos una luminosidad y sentimos un estruendo, todo se volvió un caos". Su esposo Ramiro, por su lado, explicó que "de un momento a otro se sintió un golpe y el avión se partió en tres". Por su parte, la sobreviviente francesa Virginie Giroux, de 28 años, que vive en Colombia, dijo que "antes de aterrizar vimos uno o dos rayos y llovía con mucha intensidad".

Según un comunicado de la policía, los pasajeros "quedaron literalmente esparcidos sobre la cabecera de la pista de aterrizaje" tras el accidente del avión de la aerolínea colombiana Aires, con un vuelo diario desde Bogotá a la isla de unos 78.000 habitantes.

Pedro Gallardo, gobernador isla de San Andrés, calificó lo ocurrido de "milagro": le damos "gracias al Todopoderoso, a nuestro Dios por el milagro una vez más que le ha concedido a este hermoso archipiélago".

Donald Tascón, subdirector de la Aeronáutica Civil, precisó que la intención de las autoridades es determinar si realmente fue un rayo lo que causó el accidente aéreo. Especialistas aeronáuticos consultados explicaron que un rayo por si sólo no provoca normalmente un accidente, pero que un cambio brusco de dirección del viento -que puede ser consecuencia de un rayo- cuando se está cerca de aterrizar sí puede provocar la caída brusca del avión.

"El capitán de la aeronave nos informa que fue un golpe con un rayo", dijo Tascón. El ministro de Transporte, Germán Cardona, dijo que el avión era nuevo, con un riguroso mantenimiento y que todo apunta a que el accidente se originó por un rayo. A raíz del incidente, las operaciones aéreas en el aeropuerto de la isla fueron suspendidas.