La nueva primera dama de Brasil, Michelle de Paula Firmo Reinaldo Bolsonaro, de 38 años, se dirigió ayer a los brasileños en el lenguaje de señas de los sordomudos y, en su primer discurso, prometió que las personas con deficiencia serán "valoradas" durante la gestión de su marido y nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
"Las elecciones dieron voz a quien no era escuchado y la voz de las urnas fue clara: el ciudadano brasileño quiere seguridad, paz y prosperidad", afirmó Michelle Bolsonaro, quien es intérprete del lenguaje de señas, en un inusual discurso de una primera dama en los actos de investidura de un Presidente en Brasil.
La primera dama de comprometió a fomentar la inclusión durante el Gobierno de su esposo, con quien contrajo matrimonio en 2007 y con quien tiene una hija de 8 años, y expresó su satisfacción de "poder contribuir para la sociedad brasileña". Michelle rompió el protocolo y realizó su discurso en el parlatorio del Palacio de Planalto, sede del Gobierno, antes de que lo hiciera su esposo y nuevo mandatario, un hecho inusual en las tomas de mando de Brasil y que fue ampliamente aplaudido por el público.
Discreta y de fuertes convicciones religiosas, la primera dama de Brasil, se ha mantenido siempre en un segundo plano, pero está dispuesta a atender "el mayor número posible" de programas sociales del Gobierno que comanda su marido. Michelle se ha mantenido alejada de la línea de frente de la política y comparte su tiempo entre el cuidado de sus dos hijas.