Buenos Aires, 7 de julio.- El incidente ocurrió en California, Estados Unidos. Un niño de 3 años durmió durante 16 horas después de comer, por error, las galletitas de marihuana de su abuela.

La anciana, que padece un cáncer, tenía una autorización médica para consumir marihuana y así calmar el dolor y ayudarla a dormir.

Según informó el portal Press Enterpris, un policía estadounidense declaró que la abuela había preparado galletitas con aceite de THC (el componente activo de la marihuana) y las había guardado en una heladera, en el garage, para que queden fuera de alcance del niño.

Después de jugar un rato, el menor se quedó dormido a las 17. Hasta ahí nada para llamar la atención de los padres. Pero cuando a las 9 de la mañana del día siguiente el chico seguía durmiendo y nada parecía poder despertarlo, los padres sospecharon de lo que podía haber sucedido y llamaron a una ambulancia.

El niño fue hospitalizado y se le realizaron pruebas toxicológicas. Además habría una investigación en curso por la cual los padres podrían ser acusados de poner al nene en peligro.

Por su lado, "la abuela juró que no va a preparar nunca más estas galletitas".