Al menos 78 personas murieron ayer cuando un avión de transporte militar de Marruecos chocó contra una montaña en el sur del país en medio de malas condiciones meteorológicas, dijeron las fuerzas armadas en un comunicado.

Los militares dijeron que hubo tres sobrevivientes en el accidente, ocurrido cuando el C-130 Hércules intentaba
aterrizar en una base en la ciudad de Guelmim procedente de un disputado territorio en el Sahara occidental.

Un residente en la zona dijo a Reuters que una espesa niebla cubría el área en el momento del accidente, que ocurrió a las 0900 (5 de la mañana de Argentina) a unos 730 Km al Sur de Rabat.

‘El accidente, atribuido a las malas condiciones climáticas, causó 78 muertes y (dejó) tres personas con heridas
serias‘, dijeron las Reales Fuerzas Armadas de Marruecos.

Los militares dijeron que en el avión viajaban 60 soldados, 12 civiles y nueve tripulantes. Los tres sobrevivientes y 42 cadáveres recuperados hasta la noche de ayer fueron llevados a un hospital cercano.

La agencia MAP dijo que el avión había despegado de Dakhla, en el Sahara occidental, y se dirigía a Kenitra, 40 Km al norte de la capital Rabat.
Marruecos mantiene a la mayoría de sus soldados (150.000) en el Sahara occidental, un territorio aproximadamente del tamaño de Gran Bretaña que Rabat se anexó en 1975.

El último accidente aéreo en Marruecos ocurrió en 1994, cuando los 44 pasajeros y tripulantes de un avión de Royal Air Maroc murieron en un accidente cerca de la ciudad de Agadir.
El avión estrellado es un Hércules C-130 ‘modelo H‘, que data de los años 70. Es un avión de transporte polivalente y versátil que puede llevar tanto materiales como tropas. Lockeed empezó a construirlo en 1954 tras cumplir los requisitos de la Fuerza Aérea de EEUU.

Sus principales características son una amplia capacidad de carga, posibilidad de despegue y aterrizaje desde pistas sin pavimentar y capacidad para llevar hasta 92 soldados.

El C-130 fue diseñado originalmente para el transporte de tropas, carga y evacuaciones médicas. Sin embargo, es empleado en búsqueda y rescate, investigación científica, exploración meteorológica, lucha contra incendios, reabastecimiento en vuelo, etc.