Recesiones más profundas, espirales de desempleo galopantes como la de España e incumplimientos de las agobiantes metas presupuestarias, amenazan con impactar a las economías más vulnerables de la zona euro que luchan por mantenerse a flote con medidas de austeridad, lo que volvió a encender la luz roja en la zona euro.

Con el anuncio de la sorpresiva caída en recesión del Reino Unido, cada vez parece más cerca el momento en que toda Europa acumulará dos trimestres sin crecer, incluso en su pilar más fuerte: Alemania.

Dos trimestres de retroceso del PIB significan la entrada de un país en recesión.

Hasta ahora la crisis financiera que estalló en 2008 dio por tierra con 16 gobiernos -de izquierda y de derecha- y tiene a nueve países en recesión. Los casos emblemáticos son Grecia y España, pero también hay que contar a Bélgica, Portugal, Irlanda, República Checa, Italia, Holanda y Gran Bretaña.

La Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido publicó este jueves su informe sobre el crecimiento de los sectores productivos y de servicios. La suma del comportamiento de todos estos fue que el PIB del país se había contraído 0,2% en los primeros tres meses de este año, después de que se contrajo un 0,3% a finales del 2011.

Lo que más preocupó fue que los economistas esperaban una expansión aunque fuera leve, pero se encontraron con unos datos que muestran la mayor caída en la producción de la construcción en tres años, unida a una menguada producción industrial y a un bajo crecimiento en el sector de servicios (0,1%). Sin embargo, todas las miradas están puestas en España y Grecia.

Los mercados dudan que España pueda cumplir con el ajuste para reducir el déficit del 8,5% de 2011 al 5,5% en 2012 y al 3% en 2013, más un contexto de recesión y pagando altas tasas de interés para tomar deuda. Atenas, en tanto, asusta porque parece inevitable que entre en una cesación de pagos que determine su salida de la Unión Europea, con consecuencias imprevisibles para la estabilidad del bloque.

Los especialistas sostienen que una forma de propiciar el crecimiento sería a través del aumento de los créditos bancarios. En este sentido, los bancos están flexibilizando los requisitos para que las personas se puedan endeudar más y estimular el consumo. Esta receta va en contramano con el programa que sustenta al UE y el FMI. Pero, frente al fracaso de los multimillonarios rescates atados a planes de ajuste que no dan margen de maniobra a los gobiernos, ahora se están multiplicando las voces para cambiar el rumbo para que Europa empiece a crecer. Aflojando un poco el cinturón y apostando al trabajo su propia gente.

España
Pese al duro ajuste el mayor desafío se España es revertir el déficit de 8,51% de 2011 a un 5,3% en 2012. Además, el desempleo trepó al 24,44%, es decir, un cuarto de la población. La receta incluyó privatizaciones, recorte de empleos estatales y de salarios. Se abarató el despido mediante una rigurosa reforma laboral que dejó fuera del mercado a miles de extranjeros. Esta semana se decidió recortes por 10.000 millones de euros educación y salud que se suma a los 27.000 millones de recortes en el gasto público aprobado en marzo.


Grecia

Es vista como la oveja negra de Europa. Su PBI cayó 7% en 2011 y se espera que caiga otro 5% en 2012 por las medidas de ajuste y falta de inversiones. Fue el primer país que la UE y el FMI tuvieron que salir a rescatar aprobando préstamos por 130.000 millones de euros a cambio de un ajuste sin precedentes: recortes de salarios y jubilaciones entre 15 y 20%. Tiene una deuda de 340.000 millones tras el canje. El ajuste incluyó el despido de 150.000 estatales. La pobreza alcanza al 30% de la población y el 21% está sin trabajo.


Portugal


El 8 de abril de 2011 el país se rendía y pedía ayuda financiera a la UE y al FMI por 78.000 millones de euros para no declararse en bancarrota. Hasta ahora, el gobierno logró respetar lo esencial de los objetivos recomendados por los acreedores. Por ejemplo, reducir su déficit público a 4,2% del PBI, desde el 9,8% de 2010. Pero estas medidas de austeridad sumieron al país en la recesión y, según las previsiones, la economía portuguesa caerá este año más de un 3% del PBI y el desempleo superará el 14.

Gran Bretaña

A meses de convertirse en sede de las olimpiadas, la tercera economía de Europa se ve fuertemente afectada por la crisis que sacude a ese continente. De hecho, en la actualidad lidera el ranking de crecimiento de desigualdad de la OCDE. En 2010, el Ejecutivo británico impuso problemáticos cambios, sobresaliendo la suba del IVA al 20 por ciento, el congelamiento de los salarios de los empleados públicos, el freno en los créditos y los recortes en las ayudas a la vivienda. Actualmente tiene cifras de desempleo récords en 16 años.

Holanda

El 26 de abril pasado aprobó un duro ajuste que prevé recortes por 13.000 millones de euros, eleva la edad jubilatoria, congela salarios y abarata el despido, gracias a un acuerdo entre cinco partidos y días después de la caída del gobierno por las. El ajuste busca reducir el déficit de 2013 del 4,5% del PBI previsto al 3% de máximo que permite la UE. El plan contempla subir el IVA hasta el 21%; acelerar el aumento de la edad de jubilación a los 66 años en 2019 y a los 67 en 2021 y congelar los salarios de los empleados estatales.

Italia

En diciembre pasado, el Gobierno romano impulsó un paquete de medidas entre las que incluyó la reintroducción del impuesto a la primera casa, la tasación de yates, aviones privados y autos de lujo. Desde este año, la edad de jubilación pasará de los 65 años a los 66. Y la de las italianas (hasta ahora podían jubilarse a los 60 años) ascenderá a los 62. La idea es que la edad vaya subiendo paulatinamente para que en 2018 se equipare a los 66 años de los hombres. También se impulsó la quita de exenciones impositivas a la Iglesia.


Irlanda

A fines del 2010, el Gobierno anunció el plan de austeridad más duro de toda su historia. Las medidas, previstas para cuatro años, incluyen una reducción de 3.000 millones de euros en el Estado de bienestar, ahorros en el sector público de 1.200 millones de euros, un aumento del IVA del 21 al 22 por ciento en 2013 y una reducción del personal de Estado de 24.700 efectivos. En febrero pasado, el Gobierno anuncia que la crisis está obligando a recortar prestaciones sociales, incluso para las familias más desfavorecidas.

Bélgica
Es uno de los últimos países del euro en aplicar medidas de ajuste fiscal. El inicio del 2012 estuvo marcado por una reforma, en línea con la política de austeridad que propugna la Unión Europea. Así aplicaron medidas tales como el aumento de la edad de jubilación anticipada desde los 60 hasta los 62 años, lo que esperan genere un ahorro para las cuentas públicas de 1500 millones de euros durante los próximos 5 años. En marzo pasado se acordó extender medidas de austeridad en 1.820 millones de euros.