Carla Bruni, la esposa del presidente francés, Nicolás Sarkozy, se reunió ayer, ya visiblemente embarazada, con las primeras damas que asistían a la cumbre del G8 de Deauville para participar en un encuentro sobre analfabetismo. Más tarde acompañó a su marido a la recepción que el presidente francés ofreció al final de las sesiones de trabajo de la tarde.
Un amplio vestido blanco permitió aprecia con claridad el embarazo de la cantante y ex modelo franco-italiana mientras saludaba a las otras primeras damas en las escalinatas de la Villa Strassburger. Mientras que en la tarde se la vio con un vestido negro.
La primera dama francesa, de 43 años, espera un bebé -un niño, según algunas fuentes- para octubre.
