La Policía de Cataluña informó vía Twitter que sus agentes mataron a Younes Abouyaaqoub, el joven marroquí de 22 años, que el jueves pasado atropelló con una camioneta y asesinó a 15 de ellas en Barcelona, en un operativo de seguridad en una ruta de Subirats, un municipio de la comarca de la región del Alto Penedes, al oeste de la ciudad.
La fuerza de seguridad había respondido a un aviso de un ciudadano que identificó al atacante en la ruta. No está claro si hubo un tiroteo o cómo llegaron los policías a disparar y matar a Abouyaaqoub. Algunos medios españoles informaron que el marroquí gritó "Alá es el más grande", la tradicional consigna de los militantes yihadistas, cuando se enfrentó a los agentes.
Tras abatirlo, la Policía se tomó varias horas hasta poder identificarlo ya que, según informó la propia institución via Twitter, llevaba "adherido al cuerpo" lo que parecía ser un chaleco con explosivos. Enviaron un robot que no sólo revisara el chaleco, sino también el cuerpo para buscar otras posibles armas y confirmar que el joven habían fallecido. Finalmente, confirmaron que ya no respiraba y que el chaleco era falso, según adelantaron fuentes policiales al diario Público.