Estados Unidos recibió el 2018 con una ola de frío récord que azota a gran parte del país y por la cual ya hay al menos catorce muertos, según informaron hoy los medios locales.
Entre los fallecidos como consecuencia de la exposición a las bajas y peligrosas temperaturas provocadas por una masa de aire ártico que está en gran parte del país, once murieron en las últimas 24 horas: cinco en el estado de Wisconsin, cuatro en Texas, uno en Dakota Norte y otro en Misuri. De los que perecieron en Texas, dos eran personas sin techo que se encontraban en la ciudad de Houston, según señaló el cuerpo de policía.
Lagos, estanques, orillas de ríos o piscinas privadas congeladas son algunas de las escenas que está dejando la ola de frío, que ha provocado la suspensión de algunas celebraciones tradicionales con motivo de la entrada del nuevo año y que en los dos últimos días de 2017 ya se había cobrado tres vidas.
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) emitió nuevas alertas de frío sobre prácticamente todo la superficie del país, de sur a norte desde el estado de Texas hasta Canadá, y de oeste a este desde Montana al área de Nueva Inglaterra.
“La masa de aire ártico continuará fuerte sobre los dos tercios orientales del país hasta el final de la semana”, afirmó el NWS a través de Twitter, y además incidió que se registrarán “temperaturas muy frías y vientos gélidos peligrosos” en esta zona.
La situación también se ha hecho sentir en una zona poco habituada a estas temperaturas tan bajas como es el estado de Florida, provocando incluso el cierre de un parque acuático en la ciudad de Orlando desde este 1 de enero.