Cerca de 20.000 personas se encontraban ayer aisladas en una parte de la región chilena de la Araucanía (a la altura de Neuquén) a causa de las mayores nevadas en tres décadas, lo que llevó al Gobierno a declarar ‘zona de catástrofe‘.

La fuerte tormenta de nieve y la intensa ola de frío que afecta la zona han dejado sin energía eléctrica, sin teléfonos y hasta sin comunicaciones de radio a varios municipios. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció ayer que se ha declarado ‘zona de catástrofe‘ a las localidades de Lonquimay, Curarrehue, Melipeuco, Curacautín, Cunco, Vilcún, Pucón y Villarrica, para que sus ayuntamientos puedan disponer de recursos especiales para hacer frente a la crisis.

‘El Gobierno ha resuelto ir en ayuda de los damnificados‘, subrayó Piñera. Por su parte, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunció que pidió ayuda a las Fuerzas Armadas para tender ‘un puente aéreo‘ que permita rescatar o ayudar a los miles de chilenos que se encuentran aislados debido a la nieve.
Hinzpeter afirmó que también se instruyó al Ministerio de Obras Públicas para que ‘agilice y disponga toda la capacidad de maquinaria disponible‘ y se arriende toda la que sea necesaria para acabar con el aislamiento.

Asi mismo, el gobernador de la localidad de Cautín, Miguel Mellado, anunció que el Ejército va a cooperar con un contingente de soldados en cada una de las ciudades que están en alerta roja. La región de La Araucanía ‘está pasando por momentos muy difíciles‘ debido a ‘los estragos que han causado estas tremendas nevazones, después de haber sido afectada también por la erupción de un volcán que sigue tirando cenizas‘, señaló ayer Piñera, en alusión al complejo volcánico chileno Puyehue Cordón-Caulle.