Buenos Aires, 28 de septiembre.- La técnica, que cada vez tiene más adeptos, se basa en la colocación de agua salada a través de una jeringa en la frente durante dos horas. Luego se procede a darle la forma de una de las comidas favoritas de Homero Simpson.
Lo bueno, por si el que se somete al proceso se arrepiente, es que dura entre 16 y 24 horas, según reproduce el The Huffington Post.
Además, un canal emitirá un documental sobre la técnica.
