San Juan, 25 de junio.- K triplicó la potencia de su predecesora y relegada a la segunda posición Tianhe-1ª. Es capaz de realizar casi 8,2 billones de cálculos por segundo, es decir prácticamente 8,2 petaflops (quadrillion floating-point operations per seconds).
Está claro que la tecnología avanza a gran velocidad y aparte de conexiones más fiables, smartphones más pequeños, coches más seguros y ordenadores portátiles más ligeros, cada vez la tecnología es más rápida. Así lo acaba de demostrar la nueva joya de Fujitsu, ubicado en el Instituto Riken de Ciencias de la Información de Kobe, en Japón, que acaba de batir el récord de velocidad computacional, consiguiendo el primer puesto dentro del TOP500 de los ordenadores más veloces del mundo. Además, según han explicado desde Riken, el sistema ha registrado un altísimo ratio de eficiencia computacional con un 93 por ciento.
"K", abreviatura de la palabra japonesa Kei, que significa 10 billones, proviene del objetivo del mismo: conseguir exactamente 10 billones de cálculos por segundo cuando se espera que esté completamente ensamblada, en verano de 2012. De momento se han quedado cerca, con 8,2 billones, o lo que es lo mismo, el equivalente a una conexión de casi un millón de ordenadores de sobremesa.
Esta maravilla tecnológica tiene 68.544 CPU (Unidades Centrales de Procesamiento) y está dividida en 672 cabinas distintas. Eso sí, para conseguir esta bestial capacidad de procesamiento también se necesita una gran cantidad de energía, la suficiente para abastecer a unas 10.000 viviendas.
Como han explicado sus creadores, "esperamos que el uso del superordenador tenga un impacto revolucionario en campos desde la investigación del clima, la meteorología, y la prevención de desastres a la medicina, lo que contribuye a la creación de una sociedad próspera y segura".
Se trata de la primera vez desde junio de 2004 que una supercomputadora fabricada en Japón ocupa el primer puesto del TOP500.