Una intensa tormenta invernal azotó por estas horas gran parte de Estados Unidos provocando cierres de rutas y aeropuertos en el país en vísperas de Navidad, afectando a más de 200 millones de personas. El temporal dejó hasta ahora a más de un millón de personas sin electricidad y que causó al menos cinco muertos.
Las autoridades norteamericanas advirtieron que las condiciones son muy peligrosas para la circulación y que se trata de una "tormenta histórica de invierno" y agregaron que al menos tres personas murieron por las tormentas: dos en Kentucky y una en Missouri, por accidentes automovilísticos y derrumbes de casas, y al menos otras dos en una ruta en Oklahoma, según informó la agencia encargada del manejo de emergencias en este estado.
"Más de 240 millones de personas (más del 70% de la población) están afectadas por alertas meteorológicas", dijo el Servicio Nacional de Meteorología (NWS) en su boletín emitido la pasada madrugada.
La intensa helada que envolvía gran parte del país antes del fin de semana festivo frustró planes de viaje y dejó a más de un millón de hogares y empresas sin electricidad.
Más de 1.800 vuelos fueron cancelados y cientos de automovilistas quedaron varados en rutas en el centro y este de Estados Unidos (EEUU), por una tormenta de nieve que comenzó a afectar ayer a partes de por lo menos ocho estados, en un fenómeno que según los meteorólogos se agravará en las próximas horas. Según informes estadounidenses, se esperan vientos de 105 kilómetros por hora, abundante nieve y una sensación térmica de 40 grados bajo cero: los expertos consideran que es "una tormenta única en su generación".