La decisión del Gobierno de Chile de permitir que empresas privadas puedan extraer litio ha suscitado la apertura de un debate en torno a la fórmula de explotación de un mineral cuya demanda mundial se ha visto triplicada en los últimos 10 años.

Según detractores de la idea, la iniciativa pone en peligro la definición de mineral ‘estratégico‘ que una ley vigente desde hace casi 40 años asigna al litio. Opositores y expertos consideran que el Gobierno está impulsando la privatización de un recurso de propiedad estatal. ‘La posibilidad de que grandes empresarios vengan a explotar el litio pone en riesgo su control y que el Estado pierda su derecho a controlarlo como material estratégico‘, enfatizó el ingeniero de la mina chilena de El Teniente Enés Zepeda.

En la última década, el litio se ha convertido en un material muy preciado. Satélites, naves espaciales, baterías recargables de celulares, ordenadores portátiles, marcapasos, cámaras digitales, reactores atómicos, vehículos eléctricos y bicicletas eléctricas, medicamentos antidepresivos. Todos estos elementos tienen algo en común, el litio, un mineral blanco plateado, blando, y que posee una gran capacidad para almacenar energía.

Según datos de la Comisión Nacional del Cobre (Cochilco), la cotización de este mineral en el mercado internacional ha pasado de 2.000 a 6.000 dólares desde 2001 hasta hoy.

El pasado 27 de marzo, el Ejecutivo de Sebastián Piñera aprobó por vía administrativa un decreto que autoriza a empresas locales y extranjeras a obtener 100.000 toneladas de este mineral en los próximos 20 años.

Mediante esta concesión, Chile, que según cálculos del Gobierno tiene un cuarto de las reservas mundiales de litio concentradas en el norte del país y posee un 41 por ciento del mercado mundial, prevé recaudar 350 millones de dólares a través del cobro del 7 por ciento de las transacciones que consigan estas corporaciones.

Ante el incremento de la demanda, el Gobierno ha recurrido a la aprobación de un contrato especial de licitación, que anula lo señalado en la Ley de Minería de 1973, que define el litio como un mineral estratégico y no concesible. ‘La ley declara que es inconcesible, pero la Constitución establece que se pueden hacer contratos especiales de operación para aquellas sustancias no concesibles‘, defendió el subsecretario chileno de Minería, Pablo Wagner. Según Wagner, lo único que pretende esta medida es ‘generar una mayor competencia e innovación‘ en un mercado que puede duplicarse en los próximos años.

‘El crecimiento va a estar dado básicamente por actores que están en Argentina, Australia, China, Canadá y EEUU, que quieren explotar el litio y en varios de ellos ha sido declarado concesible. En consecuencia, debemos darle un impulso a la industria para no perder nuestra participación en el mercado‘, agregó Wagner.

Está calculado que Chile tiene una reserva de 7,5 millones de toneladas en el salar de Atacama (al Norte), donde se encuentran las mayores y mejores reservas mundiales de litio a partir de salmueras. La zona se hizo conocida por los 33 trabajadores atrapados en el socavón de una mina y el itinerario del rally Dakar.

Fuente: Efe