Tras el accidente del avión que trasladaba a la Chapecoense para disputar la final de la Copa Sudamericana, los servicios médicos consiguieron mantener con vida a los 6 sobrevivientes, pero el estado varía entre ellos.
El último en ser rescatado con vida fue Neto. El defensa del equipo brasilero fue operado de urgencia en un hospital de Medellín y su estado es estable dentro de la gravedad. Los médicos no se aventuran a dar un pronóstico sobre su evolución, pero la intervención quirúrgica fue realizada con éxito y además se ha comprobado que no tiene coágulos en el cerebro, uno de los mayores temores. Las próximas 48 horas serán cruciales para el futbolista. En caso de reaccionar de forma positiva a la primera intervención, al jugador de la Chape le esperan intervenciones en la rodilla, mano, nariz y cráneo, según los servicios médicos.
Por otra parte, los médicos no pudieron hacer nada con la pierna derecha de Jackson Follmann y le tuvieron que amputar desde la rodilla. Y Alan Ruschel, el primer rescatado, fue intervenido de la columna y su situación es estable.
A su vez, el periodista Rafael Henzel no podrá ser operado hasta que mejore de sus problemas en el pulmón. Además, tiene fracturadas varias vértebras.
La azafata Ximena Suárez evoluciona favorablemente de fractura de tibia y peroné en la pierna derecha y de una fractura de radio y cubito. También sufrió varios golpes en la cabeza y el cuello.
Y del estado de Erwin Tumiri, uno de los miembros de la tripulación, se sabe poco. Gracias a él se ha sabido que se salvó por seguir los protocolos de seguridad. “Puse las maletas entre mis piernas para formar una posición fetal”.