Italia, 16 de octubre.- El caso comenzó a salir a la luz cuando una de las compañeras de la enfermera acusada compartió las sospechas que traía desde hacía tiempo con otros colegas tras la muerte del anciano Faustino Taglioni: "Sentí que podía ser tomada como una muerte más".
El relato de Sara sobre el caso de este paciente de 78 años, cuyo deceso fue el penúltimo de una lista sospechosamente larga, fue publicado en el periódico italiano Corriere della Sera y continúa así:
"Alrededor de las 15, una hora después de que Daniela tomó el servicio, (el paciente) murió. Yo estaba aturdida y me dije: ‘Aquí vamos de nuevo’. Lo comenté con un colega y compartí mis temores", dijo la ex compañera de Daniela.
Poggiali era una enfermera sonriente, rubia, de pelo muy recortado y 42 años. No se trata de una persona cálida, pero nadie se imaginaba que estaban trabajando junto a la más fría de las asesinas, que además de quitarle la vida a los pacientes se tomaba selfies con sus cadáveres.
Las sospechas sobre el deceso de Faustino estaban alimentadas por otros ingredientes. Se trataba de un tío del jefe de la sección de enfermería del hospital, que tenía una relación tirante con la enfermera: "Entre ellos había mala sangre, se maltrataban. Cuando el paciente fue admitido, esa mala relación fue una premonición", explica Sara.
Sin embargo, no fue la muerte de Taglioni la que incrimina en primer término a Daniela. Su costumbre de envenenar con potasio a los pacientes tiene una ventaja a su favor a la hora de probar su responsabilidad: al poco tiempo desaparece de los cuerpos de los fallecidos.
"Después de un par de días, no deja rastro y es difícil de investigar", explica el fiscal Alejandro Mancini, a cargo de la pesquisa para probar la participación de Poggiali en los 38 decesos que se le atribuyen.
El más fuerte es el de Rosa Calderoni, cuya autopsia puso en evidencia las dosis letales de potasio recibidas. Pero hay muchos testimonios que comprometen a Poggiali en otros casos: las muertes de Giorgina Errani el día previo y la de Oriana Cricca el día posterior podrían tratarse de otros crímenes de Daniela.
"Esa noche, la señora Oriana hizo sonar su llamador porque el tubo estaba goteando. Entonces Poggiali dijo que iba a asistirla. Poco después, la paciente murió", explica una de las ex compañeras.
La enfermera fue arrestada el viernes pasado. La Policía encontró una foto en su teléfono celular: aparece junto a un cadáver con el pulgar arriba.
"Le aseguro que en toda mi carrera he visto fotos chocantes, pero pocas como ésta", resumió el fiscal del caso.