La ciudad chilena de Quellón, ubicada a 1.200 kilómetros al sur de Santiago, se desplazó 17 centímetros al oeste debido al terremoto que afectó a la isla de Chiloé el 25 de diciembre, reveló un informe técnico entregado por el Centro Sismológico de la Universidad de Chile.
El director del Centro, Sergio Barrientos, explicó que el terremoto del día de Navidad, con una magnitud de 7,6,"corresponde a un sismo de contacto entre las placas de Nazca y Sudamérica, es decir se trata de un sismo interplaca".
En la zona de ruptura de las placas se produjo, entonces, un deslizamiento de alrededor de dos metros que generó una deformación que movió la ciudad hacia el oeste.
El informe señala asimismo que tras el terremoto hubo decenas de réplicas siendo la de mayor magnitud un temblor de magnitud 5,2, que ocurrió inmediatamente después del sismo principal.
Hasta las 09:00 hora local de jueves 29 de diciembre se han registrado en la zona 76 réplicas, detalló el estudio.
"El primer día hubo más de 20 réplicas", se indica en el informe, que recuerda además que también en esa zona se registró el gran terremoto del 22 de mayo de 1960, cuya magnitud fue de 9,5.
"La sismicidad de Chile se encuentra principalmente dominada por la convergencia entre la placa de Nazca y placa Sudamericana, a razón de 6,5 centímetros por año", por lo que puede esperarse en el futuro nuevos movimientos telúricos.
"Dada la magnitud del sismo de 1960, es muy poco probable que se genere otro parecido en esta región en las próximas décadas. Se requieren de centenas de años para que se acumule desplazamiento equivalente a 40 metros. Sin embargo, es posible que sismos de magnitud 7,5 puedan ocurrir prácticamente en cualquier parte del país en cualquier momento", concluyó.
Fuente: Los Andes