Una misteriosa pandilla bautizada como Badoo está sembrando el pánico en Nigeria tras perpetrar una serie de brutales asesinatos rituales, a menudo relacionados con las drogas y la magia negra, informa AFP. Se calcula que han matado a una treintena de personas desde junio del año pasado.
El último de su macabra lista de crímenes ha tenido lugar en la iglesia de Cristal de Dios de Owode Onirin, una localidad a pocos kilómetros de Lagos, donde cuatro fieles (dos mujeres y dos menores, entre ellos un bebé de 9 meses) fueron encontrados con el cráneo abierto por una pieda afilada. "Probablemente treparon la valla e hipnotizaron a las víctimas", afirma Israel Ojobaro, un ingeniero que vive en las instalaciones de la iglesia.
Tras el crimen múltiple, la banda fue a otra iglesia de la misma calle para robar. Algunos habitantes de la zona creen que la banda usa magia para aparecer y desaparecer misteriosamente en los ataques. "Debieron usar un encanto mágico, porque nadie se dio cuenta de cuando entraron. Cuando los fieles despertaron, sus teléfonos y dinero habían sido robados", declaró el pastor de la iglesia, Taiwo Adesanya.
Matar a sospechosos
El miedo y la falta de confianza en la Policía ha llevado a los lugareños a organizarse para vigilar sus comunidades. Así, todos los días encienden hogueras en las calles entre las 10 de la noche y las 6 mañana: cualquier persona que sea sospechosa de pertenecer a la banda es linchada inmediatamente. Las autoridades señalan que han perdido la vida así en el último mes al menos a diez personas, entre las cuales se encontraba gente inocente.
Las tropelías de estos despiadados asesinos comenzaron el año pasado, cuando una maestra fue violada y asesinada en la localidad de Ikorodu, también en los alrededores de Lagos.
Su cráneo fue aplastado por una piedra. Antes de abandonar la escena del crimen, la pandilla escribió "Badoo" en la pared. Desde entonces se han sucedido multiples asesinatos en la zona con un patrón de actuación similar.
Vender la sangre
Se reporta que los miembros de la pandilla sacan beneficio económico de sus asesinatos: tras terminar con la vida de sus víctimas, drenan su sangre en un recipiente que usan luego para empapar pañuelos blancos en ella.
"Hay rumores de que Badoo vende estos pañuelos manchados de sangre a hechiceros que los utilizan para realizar rituales de energía y prosperidad para sus clientes", dijo Babatunde Ogunyemi, un jefe tradicional en Ibeshe, al sur de Ikorodu.
"Cada pañuelo cuesta 500.000 nairas (unos 1.400 euros). Esto explica por qué Badoo suele acabar con familias enteras, para ganar más dinero", denuncia.