Las fases de confinamiento, los tests y las vacunas son los principales frentes de la lucha del Gobierno británico contra la pandemia. El preparado desarrollado por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, que puede alcanzar una eficacia de hasta el 90%, es motivo de esperanza, pero el país no está fuera de peligro.
Un nuevo "Plan de Invierno contra la Covid" establece tres medidas regionales de bloqueo para diversas áreas de infección. También ha incrementado el número de pruebas rápidas.
Incluso si las tres vacunas son aprobadas (las de Pfizer, Moderna y AstraZeneca), incluso si los calendarios de producción se cumplen, pasarán meses antes de que podamos estar seguros de que inoculamos a todos los que necesitan una vacuna. Y esos meses serán difíciles. Serán fríos. Incluyen enero y febrero, cuando el Sistema Nacional de Salud está bajo su mayor presión. Y es por eso que cuando termine el confinamiento la semana que viene, no debemos tirar por la borda los logros que todos hemos conseguido", explicaba el primer ministro, Boris Johnson, en un mensaje televisado.
Italia se ha convertido en la sexta nación del mundo en superar los 50.000 muertos, y la segunda de Europa tras Gran Bretaña (que ya ha superado los 55.000 fallecidos). El Ejecutivo italiano se resiste a imponer otro confinamiento nacional y se centra en las restricciones regionales y el toque de queda nocturno en todo el país. Los funcionarios dicen que las medidas que incluyen el cierre de bares y restaurantes en las zonas más afectadas están surtiendo efecto.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que las celebraciones de la Navidad se traduzcan en un incremento de las infecciones por coronavirus.
"Afortunadamente, muchas personas en todo el mundo tienen acceso a internet y pueden conectarse virtualmente. Pero quiero decir que incluso si no pueden celebrar la Navidad juntos este año, pueden encontrar formas de celebrarlo cuando todo esto termine", explicaba la doctora Maria Van Kerkhove, responsable de enfermedades emergentes y zoonosis de la OMS.
Las autoridades griegas no esconden su preocupación ante el incremento del número de nuevos casos registrado en lugares como Salónica, la segunda ciudad más grande del país. Algunos hospitales se preparan para lo peor: el 96% de las camas de unidades intensivos están ocupadas.
(Fuente: Euronews)