156 millones de electores votan este domingo en los comicios más polarizados de las últimas décadas. El mandatario lucha por llegar al ballotage mientras que el izquierdista pelea por volver al poder. Los colegios permanecerán abiertos hasta las 17

 

Al llegar a votar a las 8:50 de la mañana, el presidente Jair Bolsonaro se mostró confiado en un rápido discurso a los periodistas, antes de entrar en la Escuela Municipal Rosa da Fonseca, en Vila Militar, en Río de Janeiro. Criticó a la prensa, ya que dijo que fue “muy bien recibido en Brasil“, pero que no vio “eso en la prensa”.

“Si son elecciones limpias, no hay problema, que gane el mejor”, afirmó. Destacó las ayudas de emergencia y la agenda económica de su Gobierno y dijo estar “fácil” en la segunda vuelta, si “las elecciones son limpias”. Cuando se le preguntó si respetará el resultado, cualquiera que sea, Bolsonaro esquivó.

La agenda oficial del mandatario no ha sido divulgada, pero la expectativa es que, tras la votación, se dirija directamente al aeropuerto Campo dos Afonsos, también en la zona militar; y vuele a Brasilia, desde donde seguirá el recuento de los votos.


El ex presidente y actual candidato Lula da Silva votó en la Escuela Estadual Firmino Correia de Araújo, en São Bernardo do Campo, región metropolitana de San Pablo. Llegó acompañado por su esposa, Rosângela da Silva; su candidato a vice, Geraldo Alckmin; y el aspirante del Partido de los Trabajadores al gobierno de San Pablo, Fernando Haddad.

“Este será un mejor país”, indicó Lula tras emitir su sufragio; al tiempo que subrayó que quiere que Brasil “vuelva a la normalidad. Hay que trabajar y producir”, manifestó en un breve contacto con los periodistas.

Después de votar en São Bernardo do Campo, Lula se dirigió a la multitud que lo acompañó en el lugar de votación. “No queremos más odio. Esta es la elección más importante para mí”, indicó el aspirante.

Y siguió: “Los bolsonaristas más fanáticos tendrán que adaptarse a la mayoría de la sociedad. La mayoría de la sociedad no quiere confrontación, quiere paz. La mayoría de la gente no quiere la venta de armas, quiere la distribución de libros. Creo que la mayoría de la gente vivirá en paz. Los que no quieren, los que no respetan la ley, son problema de ellos. Pero creo que será fácil para nosotros restaurar la paz y la democracia en este país“, dijo el líder del PT después de votar.