El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva sufrió una nueva derrota en el Supremo Tribunal Federal y continuará detenido por lo menos hasta la semana próxima. La alta Corte acordó postergar el debate sobre la constitucionalidad de arrestar a los condenados en segunda instancia.
El Tribunal Regional Federal 4, de segunda instancia, condenó a 12 años y un mes de prisión a Lula por corrupción y lavado de dinero en la causa Lava Jato. La decisión de no debatir la constitucionalidad fue adoptada por el juez del Supremo, Marco Aurelio Mello, que presentará el tema la próxima semana.
Existe una división entre los 11 miembros del Supremo, donde cinco jueces apoyan que los condenados en segunda instancia sigan presos y otros cinco se oponen, mientras la jueza Rosa Weber expresó posiciones cambiantes. Marco Aurelio Mello es el vocero de quienes rechazan la prisión en segunda instancia, lo que favorece a Lula, y choca con la presidenta del Supremo, Carmen Lucia Antunes.
La jueza Antunes suele coincidir con las posiciones del juez de primera instancia, el famoso Sergio Moro, mentor de Lava Jato. Al postergar su presentación, Mello aparentemente aceptó que su tesis habría perdido respaldo, lo cual perjudica a Lula, que está detenido desde el sábado, y fortalece las tesis de Moro, según analistas.
El diario Folha de S. Pablo escribió hoy que se aguardan nuevos “embates” entre los jueces en un ambiente de confrontación en Corte. El jurista Walter Maierovitch sostuvo que se aguardan nuevas “tempestades” en un Supremo condicionado por el contexto de la detención de Lula.
Esta situación parece disipar la esperanza de una pronta libertad del expresidente, manifestada días atrás por miembros del y el Partido de los Trabajadores.