La Corte Suprema de Justicia de EEUU declaró constitucional la parte central de la reforma de Ley de Salud aprobada en 2010 por el Congreso que permite dar cobertura médica a 50 millones de personas sin cobertura de salud. El fallo es un triunfo para su mentor, el presidente Barack Obama, ya que puede ser clave para su reelección.