Todo terreno. Trump, durante una visita a la sede central de su campaña, en el estado de Virginia, se mostró optimista pero habló en tono grave: ‘Ganar es fácil, perder nunca es fácil, no para mí, no lo es‘, admitió.

 

Como viene ocurriendo en las últimas seis contiendas electorales, Estados Unidos estaba inmerso anoche en una letanía con final abierto sobre el resultado final de las elecciones presidenciales, aunque como anticipaban las encuestas, la balanza se inclinaba a favor del retador: el candidato demócrata, Joe Biden, arrancó el recuento del comicio cabeza a cabeza con el republicano, Donald Trump, que busca seguir otros 4 años al frente de la Casa Blanca. Sin embargo, Biden asomaba con una leve ventaja al anotarse un importante triunfo en el estado clave de Carolina del Norte que le otorga al ganador 15 electores de los 270 que se necesitan para ganar la Presidencia de EEUU.

A pesar de que el aporte real de electores es bajo comparado con California que otorga 55, a Carolina del Norte se lo considera clave porque es un estado que varía sus preferencias de una elección a otra. Así, el resultado puede inclinarse para cualquiera de los dos candidatos principales de la contienda electoral.

Arizona, Iowa, Georgia, Florida, Michigan, Carolina del Norte, Pensilvania, Texas y Wisconsin se encuentran entre los estados que ayudarán a determinar qué candidato obtiene los 270 votos electorales para ganar la presidencia de los EEUU.

Anoche, Donald Trump lideraba el voto popular, pero el demócrata, Joe Biden, se encuentra a la delantera con el voto electoral.

Por su localización geográfica, California es el estado que cierra más tarde. Pero allí, pese a su peso específico de 55 electores, no se esperan sorpresas. California es un estado naturalmente demócrata por lo que allí Biden pues de estirar su ventaja e incluso consolidar su triunfo rumbo a la Casa Blanca.

Según las proyecciones oficiales y de los medios, Trump ganó las elecciones en Indiana, Kentucky y Virginia Occidental. Además, ganó en Oklahoma, Tennessee, Misisipi y en Carolina del Sur. Este conjunto de estados suponen un total de 66 delegados en el Colegio Electoral, de los 270 necesarios para alzarse con la Presidencia.

Por su parte, Biden gana en Virginia, Connecticut, Delaware, el Distrito de Columbia, Illinois, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Rhode Island y en Vermont, el estado en el que vive.

Estas victorias suponen para el candidato demócrata la obtención de 88 compromisarios en el Colegio Electoral.

En el otro estado que puede ser definitorio, Florida, que otorga 29 electores, Trump cosechaba una victoria que de confirmarse lo mete de nuevo en competencia.

El retador. Biden, de 77 años y quien ha enfocado la contienda como un referéndum sobre la gestión de la crisis sanitaria por parte de Trump, prometió combatir la pandemia, arreglar la economía y salvar la división política de Estados Unidos.

A pesar de la promesa de hacer rápido el escrutinio, el conteo era lento, lo que daba margen para estirar esta definición con final abierto. Además, se espera un récord de votantes, la mayoría de ellos demócratas, que se inscribieron para sufragar con la esperanza de poner fin a la era Trump.

En este escenario, Trump, a la zaga en las encuestas de opinión, ha criticado el voto por correo, tachándolo de fraudulento y sugiriendo que tomaría medidas legales si los estados siguen contando papeletas hoy, mañana y pasado.

Los votantes que hoy sufragaron en persona se sumaron a 102 millones que votaron por anticipado en las últimas semanas, un asombroso número récord que representa el 73% de los votos totales emitidos en las elecciones presidenciales de 2016 y que refleja los temores al coronavirus.

Biden, de 77 años, llegó a las elecciones en mejor posición que Trump, ya que tiene muchas más combinaciones posibles de estados que ganar que le permitirían llegar a los 270 votos en el Colegio Electoral, mientras que el republicano, de 74 años, tiene un camino más estrecho, aunque no imposible, hacia su reelección.

 

 

Tapiados por miedo

Tiendas de las principales ciudades de EEUU permanecieron cerradas o tapiadas sus vidrieras, ventanas o puertas como medida de precaución contra actos de vandalismo tras los comicios. Tan fuerte es la grieta que se esperaba, sea cual fuera el resultado electoral, que hubieran protestas.

 

 

Tensión legal con votos por correo

Las campañas del presidente de EEUU, Donald Trump, y de su rival demócrata, Joe Biden, se preparaban ayer para las disputas judiciales que podrían llegar tras el recuento de votos.

Trump ha criticado el voto por correo, tachándolo de fraudulento y sugiriendo que tomaría medidas legales si los estados siguen contando papeletas desde hoy.

El lunes por la noche, en declaraciones a los periodistas, Trump aseguró que los planes de Pensilvania de contar votos por correo que lleguen hasta tres días después de la jornada de votación implicarían un fraude e instó al Tribunal Supremo del país a que prohíba esa opción.

"Pasarán cosas malas y las cosas malas llevan a otro tipo de cosas", dijo a los medios en Wisconsin, uno de los estados clave. En sus cuentas de Twitter y Facebook, Trump indicó que la decisión del tribunal (de permitir una prórroga para el recuento) "induciría a la violencia en las calles".

Las dos plataformas señalaron los mensajes del presidente, asegurando que "podrían ser engañosos" y añadiendo que el voto por correo y el voto en persona son fiables. Twitter y Facebook ya habían indicado anteriormente que señalarían con "tags" o etiquetas los mensajes que informen prematuramente de una victoria electoral.

No es inusual en Estados Unidos que los estados se tomen varios días o incluso semanas para contar sus votos. El aumento récord del voto por correo causado por la pandemia podría provocar que el recuento se prolongara más de lo normal.

"En ningún caso Donald Trump será declarado vencedor la noche de las elecciones", dijo la directora de campaña de Biden, Jennifer O"Malley Dillon. Biden predijo una rápida victoria, pero trató de restarle importancia al drama. "Espero que las elecciones sean directas y pacíficas", dijo. Ante la posible batalla legal, ambos bandos han reunido un ejército de abogados.