El Ministerio de Salud de Japón aprobó por primera vez la comercialización y el uso de una píldora para abortar hasta la novena semana del embarazo. Se trata de una opción más económica y menos invasiva para las mujeres japonesas que, hasta ahora, sólo podían optar por procedimientos quirúrgicos con el consentimiento del cónyuge o la pareja.

El aborto es legal en Japón desde 1948, hasta las 22 semanas de embarazo, pero la única manera de llevarlo adelante es a través de un costoso procedimiento quirúrgico, y con el aval del esposo o pareja -salvo raras excepciones- lo cual fue desaprobado muchas veces por la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas.

A partir de ahora, la interrupción voluntaria del embarazo en Japón se garantizará también con la píldora del laboratorio británico Linepharma. El tratamiento combina la mifepristona, que detiene el desarrollo del embarazo actuando sobre la hormona progesterona, y el misoprostol, ingerido entre uno y dos días más tarde, que desencadena contracciones y hemorragias.

Este método está autorizado en numerosos países. Su aprobación en Japón para poner fin a un embarazo de hasta nueve semanas es consecuencia del dictamen de un comité ministerial alcanzado tras largos debates.

Según la televisión pública NHK, el costo total de la píldora abortiva y de una consulta médica ascenderá a unos 100.000 yenes (737 dólares), que no serán reembolsados por el seguro médico.

Actualmente, no se puede comprar sin el consentimiento de un médico, no está cubierta por el seguro y es el único medicamento que debe ingerirse frente a un farmacéutico para evitar el mercado negro.

La noticia se conoce en medio de una fuerte avanzada conservadora en EEUU, luego de que la Corte Suprema revocara el año pasado del fallo que garantizaba el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo desde la década del setenta, dejando la decisión en manos de los estados. Además, hace dos semanas, un juez de Texas suspendió la aprobación de la mifepristona a pedido de grupos cristianos y conservadores. Pero una semana después, la misma Corte que derogó el aborto el año pasado, decidió garantizar el acceso a la píldora en respuesta a un recurso presentado por el Gobierno, mientras el caso legal se resuelve en los tribunales.