Héroe de guerra, estadista, defensor de los derechos civiles, John Fitzgerald Kennedy encarnaba el modelo ideal del presidente estadounidense, hasta que tres balas pusieron fin a su vida, el 22 de noviembre de 1963.
Kennedy fue asesinado por el ex marine Lee Harvey Oswald, quien disparó desde el sexto piso del Depósito de Libros de la Escuela de Texas cuando la caravana presidencial recorría el centro de Dallas. La primera bala no dio en el blanco. La segunda bala perforó la garganta de JFK. La tercera le voló la parte de atrás de la cabeza.
Sin embargo, las dudas persisten sobre el magnicidio, ya que muchos se niegan a creer que el crimen fue cometido por un solo asesino. No obstante, la Comisión Warren determinó en 1964 que Oswald actuó solo para matar a Kennedy, por lo que en los últimos años empezó a declinar la teoría de que hubo una conspiración para asesinar a JFK.
Nacido en una de las familias católicas más acaudaladas de EEUU, el 29 de mayo de 1917, en Brookline, Massachussets, la vida de JFK está llena de aventuras en las que mostró coraje, dignidad y decisión al afrontar el peligro, según testimonios.
Kennedy tuvo también su cuota de responsabilidad en la invasión de Bahía de los Cochinos, Cuba, a mediados de abril de 1961, cuando el gobierno demócrata armó a un grupo de anticastristas, si bien JKF se negó a que aviones de EEUU bombardearan la isla.
La llamada ‘Crisis de los misiles‘ en 1962, tras descubrirse la instalación de cohetes soviéticos en Cuba, transcurrió durante 13 días que fueron los más intensos de su presidencia. Millones de estadounidenses llegaron a prepararse para una eventual guerra nuclear, aunque finalmente JFK prometió no invadir Cuba.
Kennedy era considerado un héroe en EEUU, ya que durante la Segunda Guerra Mundial había sido capitán de una lancha torpedera que fue hundida por un destructor japonés en el Océano Pacífico. Tras sufrir quemaduras en distintas parte de su cuerpo, Kennedy logra nadar con sus hombres hasta una isla desierta, donde finalmente son rescatados por las fuerzas estadounidenses.
Cuando tenía 44 años, JFK ganó la presidencia demócrata, el 26 de septiembre de 1960, convirtiéndose en el mandatario más joven y el primero católico de la historia de EEUU. También luchó por los derechos civiles cuando en plena campaña para la reelección de 1964 defendió a dos estudiantes negros a quienes se les impedía ingresar en la Universidad sureña de Alabama. El gobernador de ese Estado, George Wallace, era un racista a quien Kennedy obligó a aceptar a dichos estudiantes, haciendo valer su condición de comandante supremo de las fuerzas armadas estadounidenses. Así JFK se convirtió en una leyenda para muchos afroamericanos.
Su magnicidio conmovió al mundo: muchos historiadores creen que la CIA y el FBI ocultaron datos sobre el crimen del mandatario, que nunca quedó claro del todo. Para muchos, Kennedy fue el mejor presidente de la historia del país, pero para otros era un hombre imprudente, contradictorio y mujeriego que podía perder en cualquier momento su compostura pública por una pollera. Aún hoy se recuerda su romance con la actriz Marilyn Monroe, la rubia glamorosa que le cantó el cumpleaños feliz cuando JFK cumplió 45 años, el 19 de mayo de 1962, durante un acto en el Madison Square Garden.
Fuente: Télam
