Washington, 27 de agosto.- El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU anunció hoy que se espera que el huracán Irene, al que las
autoridades atribuyen ya la muerte de 8 personas, mantenga su fuerza
hasta la noche del domingo cuando alcance las costas de Nueva
Inglaterra.


‘Se prevé que Irene se mantenga como huracán a medida que se
acerca a Nueva Inglaterra. Se espera que se debilite tras tocar de
nuevo tierra y se convierta en una ciclón post-tropical en la noche
del domingo o a primera hora del lunes‘, informó el CNH en su ultimo
reporte.


A las 19 hora local (23 GMT), Irene se encontraba cerca de la
localidad de Norfolk, en la costa de Virginia, y mantenía sus
vientos máximos de cerca de 140 kilómetros por hora.


Las autoridades han elevado a 8 la cifra de fallecidos a causa
del ciclón, que tocó suelo estadounidense esta mañana en Carolina
del Norte, con el anuncio de dos nuevos muertos en accidentes de
tráfico fruto de las extremas condiciones meteorológicas en la zona.


La Casa Blanca informó de que el presidente Barack Obama sostuvo
una reunión telefónica esta tarde con su equipo de respuesta de
emergencia, entre los que se encontraba la Secretaria de Seguridad
Nacional, Janet Napolitano, y el vicepresidente, Joe Biden, y les
convocó de nuevo para mañana domingo.


Más de 10.000 vuelos han sido cancelados entre hoy y mañana en la
región noreste, y los aeropuertos de Nueva York han cancelado todas
sus operaciones, en espera de la llegada de Irene a la ciudad,
prevista para esta madrugada.


Los pronósticos indican que esta noche las ciudades más afectadas
serán la capital, Washington D.C., y Philadelphia, cuyo alcalde,
Michael Nutter, ha declarado el estado de emergencia esta tarde por
primera vez desde 1986, donde se esperan inundaciones y cortes de
electricidad.


Desde esta mañana, cerca de un millón de clientes han sufrido
cortes en el suministro eléctrico en Carolina del Norte, Maryland, y
Virginia.


Asimismo, las autoridades de estas dos últimos estados ordenaron
nuevas evacuaciones obligatorias en una decena de localidades, que
se suman a los 2 millones de habitantes anunciados en todo el país
desde el viernes, y anunciaron la suspensión de los servicios de
transporte público a partir de medianoche.