16 de diciembre, Buenos Aires.- Un joven con problemas mentales fue detenido cuando intentaba ingresar en la habitación del hospital donde el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se recupera de las heridas sufridas tras ser agredido por un hombre que lo golpeó en la cara con una estatuilla, informo hoy la policía. El hecho ocurrió anoche horas después de que el gobierno y los servicios secretos advirtieran del riesgo de que otros quieran imitar el gesto del desequilibrado de 42 años que el domingo pasado atacó a Berlusconi luego de un acto político en Milán y le quebrara el tabique nasal y le rompió dos dientes.
Un vocero de Il Cavalieri dijo hoy que los dolores del premier se exacerbaron durante la noche, la tercera en el hospital, y que los médicos decidieron si le dan el alta hoy, como estaba previsto.
La jefatura de policía de Milán informo que el joven detenido anoche llegó en ascensor hasta el séptimo piso del hospital San Rafaelle de Milán, donde está internado Berlusconi e intento ingresar en su habitación. El muchacho no tenia armas ni elementos peligrosos y dijo que quería "saludar" al premier, según la misma fuente, citada por la agencia de noticias Europa Press. Sin revelar su identidad, la policía dijo que el muchacho tiene 26 años y evidentes "problemas psicológicos", y que tomó el ascensor tras haber dejado su auto en el estacionamiento subterráneo del edificio.
El portavoz agregó que Berlusconi recibió anoche una llamada del presidente estadounidense, Barack Obama, quien se interesó por su estado de salud y le deseó una pronta recuperación.
La agresión contra Berlusconi provocó gran conmoción en Italia y evidenció no sólo fallas de seguridad sino también un estado de crispación política creciente en el país, según analistas. La conmoción se acrecentó ayer con alarma luego de que el ministro del Interior, Roberto Maroni, y los servicios de seguridad advirtieran sobre el riesgo de nuevos ataques contra el premier. "Hay una creciente preocupación porque hay muchos puntos de tensión en el país", dijo ayer el presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso italiano, Franceso Rutelli.
