Al menos tres personas fueron detenidas en las últimas horas en Bolivia por atacar antenas de telefonía celular, supuestamente por miedo a que difundan la COVID-19 en redes 5G, pese a tratarse de una fake news surgida en las redes sociales y siendo que el vecino país carece de esta tecnología.
Los aprehendidos están acusados de la destrucción de dos antenas en la localidad oriental de Yapacaní y fueron puestos a disposición judicial, por lo que se espera para hoy el desarrollo de una audiencia de medidas cautelares donde quedará definida la situación procesal de cada uno, informó el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de la Policía Boliviana, Iván Rojas.
El mando policial indicó que pueden ser imputados por "un conjunto de delitos", entre los que citó deterioro de bienes del Estado, apología pública del delito y asociación delictuosa.
Los ataques se produjeron en esta localidad de algo más de 31.000 habitantes, en la que desde hace días se reproducen incidentes con policías y militares desplegados en el lugar, informó la agencia de noticias Efe.
Varios miembros del gobierno interino de Bolivia atribuyeron inicialmente los ataques a actos terroristas de los que responsabilizaron al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, aunque el ministro transitorio de Obras Públicas, Iván Arias, aseguró después que se deben a un temor infundado a que la tecnología 5-G propague el coronavirus, pese a que se ha informado a la población de que ni está implantada en el país ni expande virus.
La pasada semana el Ejecutivo interino de Bolivia ya calificó como un "presunto atentado terrorista" un ataque a una torre de telecomunicaciones en la ciudad central de Cochabamba.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa de que los virus no se desplazan por ondas electromagnéticas ni redes de telefonía móvil, subrayando que la COVID-19 se propagó en numerosos países en los que no existe 5G.