Geocientíficos de la Universidad de Massachusetts Amherst (EE.UU.) han identificado un inusual movimiento, denominado como "arrastre profundo", bajo de la superficie de las fallas de San Andrés y San Jacinto, en el estado de California. Los resultados de su estudio han sido recogidos por Geology Page.
Los científicos Jennifer Beyer y Michele Cooke analizaron miles de pequeños terremotos ocurridos a lo largo de las últimas cuatro décadas en la cuenca de San Bernardino, cerca de dichas fallas, y descubrieron una inusual deformación en estos movimientos telúricos, que se mueven de una manera diferente de lo que se esperaba.
En vez de deslizarse de manera horizontal, la mayoría de estos temblores, que ocurren a una profundidad de entre 10 y 20 kilómetros, se mueven verticalmente. Los científicos bautizaron a este movimiento no detectado previamente como "arrastre profundo".
Según los autores del estudio, un tercio de todos los pequeños sismos registrados en la región desde 1982 son de esta naturaleza. Este extraño comportamiento no había sido advertido antes por los científicos y su impacto debe ser ahora determinado, dicen Beyer y Cooke.
"Estos pequeños terremotos suponen datos realmente ricos", declaró Cooke, precisando que con ellos se puede "aprender más sobre el comportamiento activo de las fallas", lo que ayudará a entender mejor los procesos que "llevan a grandes terremotos dañinos".