La cifra de menores muertos ayer por la madrugada en un incendio en el sur de Alemania aumentó a siete, todos ellos miembros de una misma familia de origen turco, después de que los equipos de rescate hallaron un octavo cuerpo sin vida en el lugar de la tragedia, informó la policía.

El primer aviso de que se había declarado un incendio en el centro de Backnang, al noroeste de Stuttgart, en una antigua fábrica de marroquinería que alberga viviendas, establecimiento y una asociación cultural turca llegó hacia las 04.30 hora local (00.30 de Argentina), precisó Klaus Hinderer, portavoz de la policía.

Por el momento se desconocen las causas del fuego, aunque testigos apuntan a que una estufa de leña defectuosa en la vivienda, situada en la primera planta, podría haberlo desencadenado.

Según los primeros indicios, entre las víctimas mortales se encuentran una mujer y siete menores con edades comprendidas entre los seis meses y los 16 años, indicó un portavoz de las fuerzas de seguridad.

Las víctimas tienen raíces turcas, según los datos de la policía, y el embajador de ese país en Alemania, Hüseyin Avni Karslioglu, anunció que tomará el siguiente avión que salga para Stuttgart desde Berlín. Los bomberos, que se vieron obligados a pedir asistencia de las ciudades vecinas, tuvieron que evacuar dos bares ubicados en los bajos, donde a la hora a la que se declaró el incendio todavía se encontraban numerosos clientes.