A más de 24 horas del doble ataque que sufrió la capital inglesa en la noche del sábado, comienzan a conocerse los nombres de las siete personas que murieron en el atentado reivindicado ayer por el grupo extremista Estado Islámico .
Una de las víctimas fatales es Christine Archibald, una joven canadiense de 30 años que fue atropellada por la camioneta de los agresores en el Puente de Londres . Ella estaba junto a su prometido, Tyler Ferguson, que sobrevivió al incidente.
Sin embargo, vivió uno de los momentos más trágicos dado que sostuvo a su novia en sus brazos hasta que murió. Christine trabajaba en un refugio para indigentes hasta que se mudó a Europa para estar con su prometido.
Esta mujer oriunda de Canadá es sólo una de las extranjeras que fue víctima de los terroristas. Se confirmó que cuatro australianos también estuvieron esa noche en el Puente de Londres y en Borough Market, según el primer ministro de Australia.
Candice Hedge y Andrew Morrison fueron apuñalados en el cuello y se están recuperando en hospitales de la zona. Sin embargo, las otras dos personas que aún no fueron identificadas están en estado grave.
Por su parte, un español de 39 años está desaparecido tras enfrentarse a uno de los agresores, según advirtió el ministro español del Interior Juan Ignacio Zoido.
Ignacio Echeverría, un banquero afincado en Londres, fue visto por última vez en la zona del Borough Market. Amigos y familiares dijeron que Echeverría se había enfrentado a un hombre que apuñaló a una mujer.
Según el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, también murió un francés en el atentado. Además, siete franceses continúan ingresados en hospitales y uno permanece desaparecido.
Heridos en grave estado
Veintiuna de las 48 personas hospitalizadas por el atentado de Londres están en estado "crítico", informó ayer la sanidad pública británica. NHS England precisó que 36 personas siguen en hospitales, uno de los cuales, el King’s College Hospital, fue visitado por la primera ministra Theresa May .
Además, un mando policial explicó que los agentes necesitaron la cantidad "sin precedentes" de 50 balas para matar a los tres autores del atentado.