La Autoridad del Canal de Suez (SCA) dijo el jueves que suspendió el tráfico temporalmente mientras ocho remolcadores trabajan para liberar un buque portacontenedores gigante varado en el tramo sur del canal durante dos días.
Trece barcos estaban esperando en lagos hasta que el portacontenedores Ever Given sea liberado, dijo la autoridad en un comunicado.
Por su parte, la empresa japonesa Shoei Kisen Kaisha, propietaria del navío, admitió que se están enfrentando a “una dificultad extrema” para ponerlo de nuevo a flote.
“En cooperación con las autoridades locales y la compañía Bernhard Schulte Shipmanagement estamos intentando desencallarlo, pero estamos enfrentándonos a una dificultad extrema”, dijo en un comunicado Shoei Kisen Kaisha, disculpándose por los problemas que el bloqueo de este inmenso buque está provocando en el tráfico marítimo.
“Nos disculpamos sinceramente por causar una gran preocupación a los barcos en el Canal de Suez y aquellos que planean pasar por el canal”, dijo.
No se habían detectado lesiones a la tripulación ni fugas de aceite en el MV Ever Given, agregó la firma.
Toshiaki Fujiwara, funcionario de Shoei Kisen Kaisha, dijo a la AFP que “todavía no sabemos cuánto tiempo llevará” volver a poner a flote el barco.
“No hemos escuchado de ningún avance en particular. Ahora están tratando de excavar tierra debajo de la proa del barco. Se reanudarán las operaciones de remolcador cuando suba la marea”, agregó.
Dijo que el barco tenía una póliza de seguro, pero que la empresa desconocía los detalles o los costos involucrados en esta etapa.
“Es solo el comienzo”, dijo Fujiwara.
El barco de bandera panameña, con licencia en Taiwán, de 400 metros (1.300 pies) de eslora, se desvió de su rumbo y encalló debido a una tormenta de arena el martes.
Imágenes satelitales publicadas por Planet Labs Inc muestran al buque portacontenedores de 59 metros de ancho encallado en diagonal a través de todo el canal.
“Nunca antes habíamos visto algo así”, dijo Ranjith Raja, investigador de petróleo y transporte marítimo de Oriente Medio de la firma internacional de datos financieros Refinitiv.
“Es probable que la congestión tarde varios días o semanas en solucionarse, ya que tendrá un efecto dominó en otros convoyes”.
El bloqueo ya ha afectado a los mercados petroleros mundiales. Los futuros del crudo subieron un seis por ciento el miércoles, ya que los operadores evaluaron el posible impacto en las entregas.
El corredor Braemar advirtió que si los remolcadores no pueden mover el buque gigante, parte de su carga podría tener que ser removida por una barcaza grúa para reflotarlo.
“Esto puede llevar días, quizás semanas”, dijo.
Los gerentes del barco, Bernhard Schulte Shipmanagement (BSM), con sede en Singapur, dijeron que sus 25 tripulantes resultaron ilesos y que el casco y la carga no sufrieron daños.
Un mapa de MarineTraffic mostró grandes grupos de embarcaciones dando vueltas mientras esperaban tanto en el Mediterráneo al norte como en el Mar Rojo al sur.
Se reabrieron secciones históricas del canal en un intento por aliviar el cuello de botella, con docenas de barcos esperando en ambos extremos de la vía fluvial.
La vía fluvial acorta drásticamente los viajes entre Asia y Europa porque evita que las embarcaciones tengan que navegar alrededor del Cabo de Buena Esperanza, en el sur de África.
La ruta de Singapur a Rotterdam, por ejemplo, es de 6.000 kilómetros y hasta dos semanas más corta que dar la vuelta a África.
Es una ruta “absolutamente crítica” porque “todo el tráfico que llega de Asia pasa por el Canal de Suez”, dijo Camille Egloff, especialista en transporte marítimo de Boston Consulting Group.
Casi 19.000 barcos pasaron por el canal el año pasado con más de mil millones de toneladas de carga, según la SCA.
Egipto obtuvo $ 5.61 mil millones en ingresos del canal en 2020.
ACCIDENTE EN 2019
No es la primera vez que el Ever Given es noticia. En 2019, el buque protagonizó otro accidente, también causado por los fuertes vientos, que sólo de casualidad se saldó sin víctimas.
El episodio ocurrió en Hamburgo, en Alemania, el 9 de febrero de 2019, mientras el navío navegaba por el río Elba hacia Rotterdam.
En esa oportunidad el Ever Given se salió levemente de su ruta y se acercó demasiado a un muelle donde estaba estacionado el “Finkenwerder”, un pequeño ferry de 25 metros de eslora. Fue apenas un ligero roce, pero suficiente para infligir graves daños al ferry, que quedó completamente destruido.
Con información de AFP