En una granja en la localidad de Osmington, en el suroeste de Australia, fueron hallados los cadáveres de cuatro nenes y tres adultos, informó este viernes la Policía.
Según las primeras investigaciones, las siete personas fueron abatidas a tiros. Medios australianos señalaron que todo parece indicar que se trata de un drama familiar.
Citando fuentes policiales, la emisora televisiva ABC dijo que el autor de los disparos se suicidó después de matar a sus familiares, aunque esto no ha sido confirmado oficialmente.
La Policía había recibido temprano por la mañana un aviso de alguien cuya identidad no ha sido revelada. Cuando los primeros policías llegaron a la granja, las siete personas ya estaban muertas. La Policía encontró dos armas de fuego en el lugar.
Cinco de los cuerpos estaban dentro de una casa y los otros dos, en el exterior.
"Por el momento, solo puedo decir que no tenemos ninguna información que pueda generar preocupación por la seguridad del público", declaró Chris Dawson, comisario de la Policía del Estado de Australia Occidental.
Dawson agregó: "Todavía no hemos contactado con los otros miembros de la familia. Todo lo que puedo confirmar es que hay cuatro nenes y tres adultos muertos".
Aunque no se precisó la edad de los menores, las fuentes policiales sí señalaron que los fallecidos pertenecen a tres generaciones de una misma familia. Dos de los adultos eran los abuelos.
Osmington está situado a unos 270 kilómetros de Perth, la única gran ciudad en la costa oeste de Australia, en el valle del río Margaret. La localidad, de solo 135 habitantes, está compuesta por un par de calles, granjas y viñedos. En la región hay muchos alojamientos y restaurantes debido al gran número de turistas que pasa allí los fines de semana.
Los habitantes de Osmington se mostraron horrorizados. La vecina y exconcejala Felicity Haynes contó que la familia se había mudado hacía solo tres años al pueblo. Eran unos vecinos "muy sociales".
"Es lamentable que todo pudiera destrozarse tan rápido", agregó.
Libby Mettam, diputada local, habló de una "conmoción enorme" que afecta a toda la localidad. "Es una familia muy querida, una parte importante de nuestra comunidad".
Se trata del crimen con más número de víctimas cometido en Australia desde 1996. Aquel año murieron 35 personas en un atentado en la isla de Tasmania. Como consecuencia de aquel hecho, el país endureció notablemente la ley de tenencia de armas.