Las delegaciones del Gobierno de facto de Honduras y del mandatario depuesto, Manuel Zelaya, no lograron ayer llegar a un acuerdo para la restitución del derrocado gobernante. Las primeras informaciones daban cuenta de una posible solución a la crisis mediante un acuerdo establecido entre los negociadores de Zelaya y Roberto Micheletti, versión que después fue desmentida por el mismo presidente de Facto. "El diálogo ha sido cordial y ambas partes hemos alcanzado importantes avances. Sin embargo, hasta este momento no hay ningún acuerdo final en torno a este punto", subrayó un comunicado de la delegación de Micheletti difundido ayer por la Casa Presidencial, que desmiente información previa sobre la existencia de un texto de consenso entre las partes. "Reportes de prensa, indicando lo contrario, son falsos", añade la declaración, que además destaca que "las negociaciones" del diálogo "para buscar una resolución a la crisis política que vive el país han progresado rápidamente".

En tanto, Micheletti dijo hoy que los representantes de Zelaya han propuesto que sea el Congreso el que determine el regreso del presidente depuesto al poder.

Los representantes de Zelaya y Micheletti habían dicho antes que habían alcanzado un acuerdo en la mesa de diálogo sobre un "texto único" que permita dar una salida a la crisis que vive Honduras desde el golpe de Estado de junio, aunque no precisaron detalles. "Las dos delegaciones consensuamos el texto, pero ese texto tiene que estar sometido a la opinión, al análisis", dijo Víctor Meza, ministro de Gobernación de Zelaya.